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2 comentarios:
Obligado por mi propia voluntad a decir algo en un ejercicio de absoluta libertad, digamos que veo esta fotografía como el profano que mira una radiografía y, por carecer de las claves del lenguaje apropiado, se queda prácticamente a dos velas. Según muchos habéis contado, el 68 era allí tiempo todavía de habilitamiento del colegio de la Virgen, cual paso lento de una vida cuasi eremítica a una vida menos rigurosa, pero todavía "penitencial" (con perdón del amigo Vibot, jajajá). Para mí en particular, corrían otros tiempos en ese tiempo, desorientado en París por el mayo francés y absorbido por la casi imposible tarea de abrir nuevos caminos a los "cristianos desunidos". O tempora, o mores!, que solo se dulcifican un poco con la criba selectiva que de todo lo acontecido va haciendo afortunadamente el tiempo. Que esta recala en los prolegómenos o cimientos nos recuerde que es preciso seguir construyendo el hermoso santuario virtual que es este blog, quiero decir sus miembros.
Vaya despiste el mío de ayer, en el comentario, al meter en el mismo saco el 58 y el 68, pues, mientras la foto se refiere al último, el comentario se refería al primero. Si veinte años no son na, diez es algo así como la mitad de na, jajajá. Como algunos se habrán hecho cruces al leerlo, disculpad la errata que hace honor a la verosimilitud de aquello de que "quien mucho escribe (habla), mucho yerra".
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