Hola. He revisado (todavía ahora) las fotos de la reunión del día 6 de abril y me sorprende esta espléndida fotografía.
Nosotros no solíamos tener esta vista, ya que mirábamos hacia abajo, hacia los dorados del altar y los contrastes radicales que Coello puso en los laterales. Pero esos vitrales… qué voy a decir yo de ellos, y mejor, que no lo haya dicho ya, por ejemplo, maese Santos, el organista.
La luz ha creado en torno a la cabeza de cada escolano un halo blanco (incluso en la de Felipe, fijaos bien) todos ellos sin duda muy merecidos y trabajados tras largos años de insistencia.
Y sin pretender hacer un comentario malvado, sino, de verdad, puramente objetivo, me asalta la curiosidad de saber si quienes el otro día cantábamos desde el coro a todo color sumábamos tantos años como los puericantores que lo hacían (¿hacíamos?) aquellos años en blanco y negro.
Que disfrutéis de la sombra en el verano que se nos avecina.
Salud
Lalo