Después de mucho tiempo sin noticias mías, me da casi hasta vergüenza mandaros esta nota, pero es una invitación porque voy a presentar un libro que me ha tenido y entretenido estos últimos años.
Es sobre el claustro de las Dueñas de Salamanca, un claustro poco conocido y nunca interpretado. Hasta 1980 no se ha podido visitar.
Me gustaría poder veros, pues encontrarme con vosotros es volver a la juventud y en estos tiempos el abrazo, el encuentro y el volver a estar juntos siempre es agradable y muy gratificante.
Un fuerte abrazo para todos.