viernes, 17 de diciembre de 2021

TEXTO DE CARLOS TEJO (11 DE DICIEMBRE, RECORDANDO A pPEDRO, CARLINES BAÑUGUES, TURIENZO Y JAVI ESPINOSA)


  

EN RECUERDO DE LOS QUE FUERON NUESTROS MAESTROS Y COMPAÑEROS

VIRGEN DEL CAMINO  -  11 DE NOVIEMBRE DE 2021

 

            Buenos días, maestros, compañeros amigos y compañeras de amigos.

Tres telediarios, carlitos   -  me quedan tres telediarios.

            Y así un viaje y otro viaje que hacíamos juntos. Repetía Carlos Jimenez Cuerbas Mon. Nó eran ni uno ni dos. Tres telediarios, Carlitos.

Él me llamaba Carlitos, yo a él, Carlinos.

            Llamándome así él se sentía mayor que yo. Yo a él, con el Carlinos, le hacía mas entrañable. Bueno, José Mari me llama Carlines…

            Un día, yendo para Palencia, después de los consabidos “tres telediarios” le espeté, así, con confianza pero en plan bestia,: ¿Qué quieres saber, Carlinos,  lo que voy a escribir sobre ti cuando la palmes?

 Volvió su cara hacia mí, una cara de felicidad y una sonrisa tan suyas que parecían decir: No hace falta, Carlitos, Ya me imagino tus palabras.

Pero yo le decía: Ya te puedes conformar con un “Adiós madre de mi vida”…y él seguía sonriendo.

            Carlinos, hace un año, un mes y diez días, nos hurtaron tu despedida. Hoy estamos contigo. Porque eras un amigo de verdad.

 

         El poema que voy a leer, lo publicó José Mari en nuestra casa común, el blog de los antiguos alumnos dominicos, en Noviembre de 2007.

         Lo había preparado para leerlo en la velada dedicada al padre Ángel Torrellas, el doce de Octubre de aquel reencuentro que nos renovó los votos de amistad,  hace catorce años y un mes, menos un día.       

         Pero aquella tarde no me moví del banco. Quedé paralizado. 

 La verdad es que allí se había desplegado todo un torrente de sabiduría literaria y oratoria fluida,  que apabullaba e intimidaba bastante.                  

         A mí, lo que más me maravilló aquella tarde, lo confieso hoy, fue ver a mi recordado amigo Carlos Jiménez Cuervas Mons, Bañugues, Carlinos esforzarse por recuperar sensaciones artísticas, junto a Marcelino, y maldiciendo para su interior a aquellos dedos que, sobre la guitarra, no obedecían a su cerebro como él quería, tardaban en llegar a los trastes mucho más de lo que él recordaba de sus años mozos, de guitarrista por mi envidiado. 

         Carlinos se lo comentó posteriormente a nuestro amigo Luis Heredia: Luisito, le dijo Bañugues, es como si tuviera morcillas en las manos en lugar de dedos.         

  

ENTRADA MÁS RECIENTE

HAIKUS DE REMEMBRANZA (Por Sántos Vibot)

LAS TRES ENTRADAS MÁS POPULARES EN EL BLOG