Quieren hoy los guajes que Papá Noel les traiga la rebimba en Nochebuena para empezar la vacación... y para acabarla, que vengan también con la releche regalina y juguetera los Reyes Majos, pero qué majos. Y así, muy españolamente, al menos siguen nuestros Reyes con su buen cacho en el negocio, en la memoria y la costumbre identitaria. Hay feria para todos. Que rabien y aprendan todas las naciones donde sólo tienen una noche navideña para regalitos y chantajitos (el chantaje amable es la cara oculta de las cositas que nos regalamos en el tráfico humano). En España, sólo en España, la Navidad tiene dos trenes de mercancías, dos noches ladronas en las que hay que regalar al menos un poco, algo más que el año pasado por norma y un mucho o muchísimo el que pueda o quiera darse el pisto dejando atrás caras de envidia y pelo en las gateras de la cuenta de crédito.
Y sus secuelas. Entre Santaclaus y los tres Magos ¿cuánta morralla se nos mete en casa estos días?... Ya andan todos preguntándose qué traerán este año Papá Noel y/o los Reyes... y claro que traerán, siempre trayendo y trayendo. Algún año podrían dejar de traer, ¡un respiro, por favor!... Es urgente inventar unos Magos o un Santa que en vez de traer se dediquen a llevar, a llevarse cosas de aquí... sí, de este mundo y de esta vida perra y del emperrado país y de la ciudad y de nuestra casa... que se lleven algo de lo tantísimo que sobra, y que por sobrar, estorba, y por estorbar, nos hace vivir entelarados, que es como se llama en cazurrés al andar entre telares, entendiéndose aquí por telar un lío, un apaño, un corralín hecho con cuatro puntas, un mal arreglo, un negocio tuerto... Lo veo claro: en una noche navideña sin concretar, entra en las casas un Antisantaclaus o un Antirreyes y mete en su saco lo que ve o cree sobrante y se lo lleva, desaparece al fin aquel revistero lacado del sofá, los juguetes que atoran el cuarto de las guajas, un exprimidor de diseño, el jueguito de café de la tía Rolindes, el horrible abanico gigante de la pared del salón, el patinete del modorro mayor... Naturalmente, los Antirreyes también son los padres. Pero lo será igual quien quiera.