Hola Josemari. Te envío ese link, a petición de Carlos Junquera, que tiene
muchos libros de rescate de folklore de León. El último fue el 19 de este
mes, presentado en León, sobre un traje de Veguellina..
Saludos. Un abrazo
Atentamente,
Pedro Rey | pedroreyfernandez@yahoo.es
3 comentarios:
Qué maravilla de objeto y qué maravilla de historia Me han encantado las explicaciones de los dos expertos. Qué suerte han tenido también "la collarada", preciosa palabra hasta ahora desconocida para mí, y el propio traje de la tatarabuela al haber caído en manos de Carlos Junquera. Un gran antropólogo. A nuestro compañero y amigo no le han hecho falta muchas palabras para acercarnos al valor cultural y patrimonial de una pieza única. Desde la sorpresa y el encanto, felicidades amigo Carlos.
Aplausos para el autor por esos once minutos (del 41 al 52) del video del link que nos envía Pedro Rey, mención que parovecho para enviarle un saludo amistoso tras haberlo conocido en Vegaquemada el día que allí se le hizo un homenaje. Aplausos igualmentep para el rico comentario de Isidro Cicero que precede. La cosa tiene especial resonancia para mí por lo que evoca de mi propia zona, la Sierra de Francia, en el sur de Salamanca. En el libro "Mogarreño dapié", de Eufemio Puerto Cascón, que preparé y edité, su sobrina, Visitación Cascón Puerto, describe seis riquísimos trajes serranos: de Vistas, de Manteo, de Zagalejo, de Sayas, de Ventioseno y de la Camisa Galana, que todavía se conservan en muchas arcas de Mogarraz y algunos se exhiben en las grandes solemnidades. La joyería artesanal que les sirve de adorno es francamente deslumbrante. El mismo Eufemio nos recuerda que, siendo él niño, a principios del siglo XX, vio vender joyas en Mogarraz al peso como consecuencia de la hambruna que por aquel entonces produjo en las tierras serranas (vinícolas) la filoxera.
Un lujo de vestido y un superlujo de collarada. Impresionante también su peso. Me gustaría saber el nombre de las piedras y el metal o metales en que van engastadas. Podría decírnoslo el propio Junqueras, ¿quién mejor que él? Sea como fuere, yo aprovecho para enviarle un fuerte abrazo.
Son también muy sonoros los nombres de los trajes serranos de que habla Ramón, una preciosidad de nombres, que no dudo harán honor a la preciosidad de esos vestidos que nos menciona.
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