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2 comentarios:
Si de bien nacidos es ser agradecidos, digamos que el día va de recuerdos y agradecimientos. Lo digo no solo por esta entrada, que nos pone delante la generosidad de una familia que tanto influyó en muchos de los seguidores de este blog, sino también porque acabo de enviar una felicitación de cumpleaños por dos cursarios que nos precedieron en la verificación de la fe cristiana hace ya años y que siguen presentes en nuestro calendario o santoral particular por lo que a lo largo de su vida compartieron con todos los demás. Por si a algunos os suenan, os diré que me refiero a José Sánchez, Pepín, (uno de los más pequeños del curso y de los primeros en dejarnos con poco más de treinta años) y a Santiago Revilla, uno de los mayores, que lo hizo
mucho tiempo después. Sabéis bien que no tengo empacho alguno en reconocer que el de la oración es un lenguaje maravilloso que a todo inyecta vida y lo hace presente. Pues eso, hoy toca hacer lo que se nos pide: "una oración".
Pues estoy de acuerdo con Ramón, como no y como siempre. En el recuerdo de la famila González Díez y en la felicitación a Pepín y a Santiago. Quisiera que la familia González Díez, posiblemente para nosotros representada en la figura de D. Pablo, y en la que por supuesto incluyo a su sobrino D. Antonino que tuvimos la fortuna de conocerle, fueran conscientes de que este agradecimiento es sincero y verdadero.
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