Colgado en la pared de la casa de unos amigos me encontré este cuadro de Seve Trapiello.
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1 comentario:
Imagino que el reloj con la hora del inicio de la tarea diaria, la "mamma" hacendosa, el atijo de pinturas y el fondo (horizonte) del cuadro se confabulan en él para demostrar la ingente tarea de la bordadora (la "mamma") del número "apostólico" correspondiente que cada una de esas piezas llevaría como certificaciòn notarial de propiedad intocable. Aplausos. Si no fuera así, da igual, pues los aplausos, viniendo siempre a cuento, suenan lo mismo y expresan complacencia.
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