Gracias por vivir entre nosotros.
Fue en 2011 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas designó este día. La fecha fue elegida en referencia a la trisomía 21, el nombre formal del síndrome (que causa tres copias del cromosoma 21). Se determinó que el mes de marzo representa los 3 cromosomas y el día 21, por ser el par 21
5 comentarios:
Parece que en este blog hay una especie de reserva o retiro espiritual de silencio para explotar, seguramente (¡ojalá!), el próximo día 6 en algarabía, canto y concierto, cuando en él irrumpe con fuerza y elegancia la trisomía 21, triple como la trisomía dogmática de un Dios Trinidad, que además ocurre en día que más parece la suma de dos más uno. ¿Acaso no hablamos de plenitudes? ¡Anda, lo despistados que estábamos cuando hablábamos de disminución, por no recordar otras denominaciones más denigrantes! Todavía ayer oí o vi algún reportaje, no recuerdo bien, en el que se hablaba, refiriéndose al síndrome de down, de mayor potencialidad. Creo yo, sin entrar en terrenos de especialistas, que la cosa es evidente, al menos en cuanto a la mayor de las potencialidades humanas, la del amor. A quien no me crea le bastará mirar un momento a Alberto, a nuestro Alberto, y no cerrar sus ojos a la hermosa virtualidad que su ser y su acontecer despliega sobre sus padres y su gran familia de este blog.
Ayer fue un día importante. Es como si celebráramos el santo de alguno de nuestros amigos. Alberto, el nuestro, celebraba su día, que es el día de muchos y muchas que se sienten queridos porque se lo ganan todos los días. Alberto, eres uno de los nuestros y el abrazo de ayer y el se hoy es para ti.
Te queremos.
Ramón: no sabes cuánto te has perdido por no conocer de cerca a Alberto. Yo le tengo y siento cerca desde hace mucho más de treinta años y estoy -que lo sepas- entre el segundo cuarto puesto del ranking de padres que él más quiere y que modifica con acierto y sentimiento en función de la frecuencia e intensidad de los momentos que compartimos; algunas temporadas, casi a diario.
Alberto no va simplemente conmigo: me acompaña.
Alberto, cuando me mira, no solo me escucha: me habla.
Alberto, me he dado cuenta, me quiere aún más mas que yo a él.
Alberto me enseñó cómo se abraza de verdad.
Alberto, de corazón, es prácticamente como otro Josemari; no te exagero
Alberto no es down: es up.
De verdad, Ramón: no te pierdas más el abrazo de Alberto.
amigo Quique,
ya quisiera yo tener el corazón de Alberto...
Amigo Quique,
Ya quisiera yo tener, además de el de Alberto, tu corazón…
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