En próximos días os pondré un pequeño video resumen de este día en la Virgen del Camino
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10 comentarios:
Ingeniosa, emotiva y dulce. Ahí estamos, haciendo multitud.
Muy certera esa imagen todos los Dominicos estamos bajo el manto de la Santísima Virgen.
Sentí enormemente no poder estar hoy con vosotros y así se lo trasladé a Quique, pero este tema de la pandemia me obliga a tener que sacrificarme. Por la Virgen, por Pedro Pablo (1) y compañeros, por Quique y todos vosotros, perdón. Mi alma sí que ha estado ahí. en este día en que sopla viento frío del Norte.
UN FUERTE ABRAZO A TODOS.
(1). Nombre real de P. Pedro después de la caída del caballo.
Viento del norte, de frío.
temido por las gaviotas
y por el jilguero tardío
que tiene las alas rotas.
Viento negro del navío.
Entrañable nuevo reencuentro lleno de recuerdos y ausencias dolorosas, se agradece vuestra presencia y cariño.
Hay momentos que ordenas y repasas carpetas repletas de papeles que, con muchos años vividos ya, cubren los espacios que la memoria comienza a ocultarlos.
Desde el 21/05/2020 17:00 no he escrito en este Blog ante la desagradable intervención de un antiguo alumno en el que cuestionaba mi reconocimiento a la labor de la formación en La Paramera, en el Colegio: “Algunas mentes que no tiene nada que hacer y con bastantes curvas, analizan desde esas curbas, sin rumbo ni dirección clara hechos pasados buscando los tres pies al gato”. Y continua, “Alguien dijo bienaventurados los hombres de buena voluntad, no recuerdo si dijo algo también de los de mala voluntad pero bueno si no lo dijo, seguro que lo pensó”.
Y, siendo sincero, a excepción de algunas llamadas telefónicas, whatsap y mensajes de otros antiguos compañeros, me sentí rodeado de gran soledad por la controversia, incrementada por el puto virus.
Entre esos papeles encontré un artículo de septiembre de 1996, insisto SEPTIEMBRE/1996, que me habían pedido en el antiguo periódico La Crónica de León ante el cese de la actividad docente, y que titulaba Que nos quiten lo “bailao”.
... "Melancolía por aquel niño de diez años, pantalón corto, morriña y empacho de lágrimas desahogadas en la soledad de la camarilla, que quedaba impresionado por el largo pasillo de las clases, una piscina de no sé cuántos metros, la capilla, el Padre Eulalio C Ruiz, el primer diccionario de Latín. Añoranza por aquellos compañeros que están desperdigados por toda la geografía nacional: asturianos, navarricos, vascos, santanderinos…
Aquello no era El Pilar de Madrid, fue algo más: trasplantar un árbol con el Padre Ricardo, conocer y sentir a Tomás Luis de Vitoria, Händel, el do re mi y el temblor producido desde las piernas hasta el incipiente bigote por cantar como solista en la Escolanía del Padre Torrellas, aquella que le hizo volver la cabeza hacia el coro del Santuario de Virgen del Camino a fray Justo Pérez de Urbel, abad del Vale de los Caídos y máximo representante de la rivalidad “escolanil” en aquella España del Régimen; las noticias radiadas por el Padre Jaime R. Lebrato; la orientación sobre sexualidad y el aprender a ser libre del Padre Pedro -quién lo diría para aquellos tiempos-; el inglés, francés, griego, ruso, alemán, ¿qué más? del Padre Tascón; la voz de alarma a la hora de acostarse -¡Camero (famoso ciclista de la época) en pista!, ante la presencia del Padre Sánchez; el descubrimiento del Camino de Santiago de la mano del doctor Medarde y José Arenas; la solidaridad, la comprensión, la tolerancia, alguna zancadilla, ¿chufa (torta) o capón?, la libertad…
Dice Pedro G Trapiello en su columna que “fue una suerte impagable y un privilegio demostrable haber estudiado en la Virgen”. Se queda corto; yo…
Ya no hace falta que gritéis “que no lo cierren”. El pragmatismo, la realidad social van a impedir que vuelvan aquellos tiempos. Pero ya no habrá quien nos quite lo bailao. Repasar el curriculum de Jesús Torbado. Jose Mari Cortés y sus hermanos, Isidro Cicero, Martín, José Domingo Castaño, Felipe Tascón, Enrique Muñiz; -lo siento- mis primos Luis, Pedro, Andrés, Severino, Jesús, José María; y también Emilio, hoy en la Diputación, Luis Rivera y sus palos de golf, Pablo Gallego, Esteban “el filósofo”, Torrellas con su “Neo cantes”. Y aquellos que han completado su biografía con fecha de fallecimiento.
Hemos sido muchos. Perdonad a los que no os cito, porque no se trata de nosotros; es a ellos, a los profesores y directores que nos ayudaron a ver más corto el pasillo de las clases, menos profunda la piscina; o la anchura del Mundo en el que siempre se encuentra gente buena, a conocer la libertad; es a ellos a los que quisiera expresar mi agradecimiento. Y no sé…”
(Andrés Martínez Trapiello)
SEPTIEMBRE-1996
Ayer, sol frío y dulce, solo hubo lugar para compartir amor, reconocimiento y memoria hacia Pedro, Juan Antonio, Javier y Carlos.
Quienes pudimos asistir, nos imantamos con ese sentimiento auténtico de hermandad que prevalece desde niños entre nosotros y que se renueva y fortalece en cada reencuentro; incluso en una mayor dimensión aún, cuando esta pandemia cruel nos pretende impedir el abrazo y nos va alejando para siempre las mejores referencias que la vida nos regaló.
Ademas del recuerdo a los cuatro, ayer compartimos,serenamente felices, el mejor ejemplo de Pedro.
Ahora, sin perturbar en absoluto la intimidad que requiere esta entrada por la celebración de ayer en La Virgen, quiero darle la más calurosa bienvenida a Andrés Martínez Trapiello, aunque no nos conozcamos. También yo tuve una contrariedad dolorosa que incluso me llevó a tomar una decisión más drástica que la tuya y ciertamente no tuve tu coraje para reemprender la marcha, pues yo solo lo hice cuando me pusieron un cebo que me tragué hasta las trancas. La verdad es que me alegré mucho después de haberlo tragado y mi retorno, tirando de sentido común, fue fácil porque eliminé de mi mochila cualquider posbile decepción o sombra. Además, amigo Andrés, me alegro de que tú lo hayas hecho con motivo de una entrada como esta, en la que se nos han puesto delante nada menos que cuatro ejemplares, con el sobresaliente excepcional de fray Pedro (paPedro) en cuya mochila, eso sí que es cierto, no había nada, absolutamente nada de "contravalor". Sin duda, has tenido mucho "valor". Enhorabuena, pues, amigo, y tente por seguro que será un honor comenzar a caminar de nuevo a tu lado.
Muchas gracias, Ramon.
Un abrazo.
Querido Ramón Hernández Martín, mándame tu dirección, tu correo electrónico y tu teléfono para enviarte el libro que me has pedido. Mi correo electrónico es: jesusherreromarcos@gmail.com y mi teléfono el 696110840. Un saludo y feliz Navidad.
Aunque por comunicación directa de Josemari ya me llegó esa petición y la he cumplido por WhatsApp enviándole todos esos datos a Jesús Herrero, contesto aquí porque, como ya en otra ocasión ofrecí a todos y reitero aquí, mi dirección es, por así decirlo, la de la casa de todos, al menos de todos los que, por necesidad o placer, quieran pasarse por Mieres. Ahí estamos para lo que haga falta, perdón, quiero decir aquí estoy, en esta dirección: calle Ramón y Cajal, número 1; 33600-MIERES. Mi teléfono: 676012772, y mi correo electrónico: ramonhernandezmartin@gmail.com
Solo por si a alguno le interesara, os diré que esta mañana publiqué en mi blog de Religión Digital la tercera entrega de artículos referidos al viaje a Tierra Santa de que ya os he hablado, con el título: "Miriam de Nazaret", y el subtítulo: "O vos, omnes...", de Nazaret a la Vía Dolorosa". Aún me quedan otros tres para las próximas semanas.
Gracias, amigo Jesús Herrero. Será un gran placer leerte.
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