Os informo de la triste noticia del fallecimiento esta madrugada de Javi Espinosa.
No tengo todavía información sobre el funeral o Misa.
Descansa en Paz, Javi. Alma y Mater de Los Canalones junto con Bañugues y un auténtico Elegido entre tantos como fuimos Llamados.
11 comentarios:
Descansará en paz, sin duda. Gran compañero, su humanidad y bonhomía deja una estela de agradecidos recuerdos por todos los sitios que tuvieron la suerte de disfrutarlo.
Acompañamos en el sentimiento a toda su familia, de la que también nos consideramos parte.
Abrazos.
Aunque no lo conocía ni he tenido contacto con él a lo largo de los años, por lo que su muerte toca a este blog y, sobre todo, al convento de Atocha, me uno a las condolencias de todos. Además, saber que ha muerto un buen hombre es algo que deja, en lo profundo, un poso de paz, sosiego y alegría por su "descanso" y por el buen sabor de su vida. Descansa en paz, amigo protector.
Mi pésame a la familia de Javier Espinosa. También a sus compañeros más próximos de la Virgen del Camino, especialmente Luis Heredia y Alberto Gago, para quienes Espinosa fue un hermano. El otro hermano muy querido para Espinosa fue Carlos Bañugues. Mi recuerdo para él. Estoy seguro de que José Mari Cortés también está hoy profundamente afectado por el fallecimiento de otro miembro más de lo que él suele llamar la gloriosa yeguada del 62. La suya. Acompaño en el sentimiento a sus compañeros dominicos y a los miles de alumnos que le admiraron y quisieron. De haber vivido todavía, tendríamos que darle el pésame de manera especial a nuestro amigo José Luis Alcalde, que tenía en Espinosa un paisano de su mismo pueblo, Caleruega.
Por lo que he venido leyendo en este blog a lo largo de los años, Javier Espinosa fue un muchacho muy querido en la Virgen del Camino, muy admirado por sus cualidades y por su carácter sencillo y bueno.
Más que por el trato directo con él, que apenas existió, aprecio a Espinosa por lo que de él se ha dicho en el blog. Siempre le han calificado de entrañable y grande. No solo de estatura, aunque esta era descomunal: en las fotos siempre en la fila del fondo para no eclipsar. Admirado en el juego del balonmano y temido en el del sevá. Armado con una guitarra eléctrica y un flequillo, movilizó grupos de música y conciertos. Hijo de veterinario, creía en Dios y se tomaba en serio ser sacerdote y educador.
En una ocasión nos escribió a todos. Dijo que, de una manera u otra, los que pasamos por allí estamos marcados con la marca de allí. Yo también lo digo. El blanco y el negro, las luces y las sombras, los errores y los aciertos, los entusiasmos y los desengaños. En el suelo, a medida que vamos andando la vida, se proyecta nuestra sombra; quien la mire con atención podría distinguir los perfiles de la idea que se formó el señero paisano calerogano de Javier Espinosa y José Luis Alcalde. No porque estemos marcados por aquel estigma preciso, sino porque conservamos un ligamento vinculante con aquello y poque vibran algunas fibras interiores cuando nos pensamos y cuando nos recordamos como compañeros. Más o menos exactas, estas son palabras escritas por Javier Espinosa. Para él hoy un pensamiento de cariño y un recuerdo fraterno.
Se ha muerto Javi Espinosa. Otra camarilla se queda vacía en el ala ocupada por los del 62, tras la de Bañugues, tan cercano en el tiempo y en el afecto.
Espinosa y yo habíamos llegado en el 63 y siempre, por cuestión de edad, andábamos en la cercanía. Lo recuerdo en las filas que discurrían por aquellos largos pasillo, unos pasos más adelante, tapando el horizonte próximo con su rotunda corpulencia. Grande y macizo, siempre risueño y juguetón.
Yo me marché pronto, como muchos otros. Él continuó hasta el final, hasta este final que ahora le ha llegado. No volví a verlo. Aunque lo intenté algunas veces cuando estaba en Atocha, no hubo manera de coincidir.
Adiós, viejo compañero. Da un abrazo a Bañugues y los que encuentres por ahí arriba y no dejéis de echarnos un vistazo de vez en cuando a los que todavía andamos por aquí.
Hoy día 16 es el cumple de Javi Espinosa. Hace los 71.
Se ordenó de sacerdote el 14 de diciembre de 1975.
Toda una vida de educador y anunciador de Buenas Noticias.
Es un amigo para todos y es un hombre bueno.
El funeral será el viernes, día 19 de noviembre, a las ocho de la tarde en Madrid. En la Basílica de Atocha que es su comunidad desde todos esos años, donde es muy muy querido y donde le van a echar de menos.
Ya está para la otra orilla, pero sigue estando con nosotros.
Un abrazo enorme.
José Antonio.
Mi sentido pésame para su familia, compañeros y amigos. Tengo en el recuerdo su enorme físico jugando al balonmano y su inmensa bondad en el trato con todos los compañeros.
Un enorme abrazo a todos
Un enorme abrazo
Como recuerda Eugenio, tanto Espinosa como él (¿también tú, Luis Heredia?) se incorporaron a la promoción del 62 en segundo. Y así, con su figura de entonces, sigo viéndolo hoy, el día en que lamentamos su pérdida. Descansa en paz, compañero
Marcelino Iglesias
Yo lo recuerdo más por los comentarios de sus compañeros pue por mi paso en el Colegio. Todos
nos comentan su bondad y bonhomía.
Mi más sentido pésame para su familia, compañeros, amigos y hermanos dominicos.
Sin haberlo conocido
aquí se me dio a entender
que vivió para querer
y mereció ser querido
Hoy que nos dejó y se ha ido
hacia la casa paterna,
solidaridad fraterna
con nosotros ya le pido
ahora que ha conseguido
gozar de la luz eterna
Leer lo que acaba de resumir Isidro para glosar la figura de Javi Espinosa y el resto de los comentarios, es para los que le conocimos y tratamos muy estrechamente en el Colegio y a lo largo de estos últimos 14 años, o los compañeros que con él siguieron en Caleruega, Las Caldas o Salamanca, un auténtico regalo. Lo mismo os digo para los que fueron sus alumnos y compañeros en Virgen de Atocha.
El homenaje que se le tributó allí con motivo de su jubilación dio muestras de ello. Preparación que se llevó en el más alto secreto y que tuvo como resultado dos tremendas sorpresas para él y que nunca se hubiera imaginado:
La cantidad de gente que se reunió y la inesperada asistencia del reducido grupo que representamos al Colegio bajo la denominación de “LOS CANALONES”. Aunque podía haber sido lo mismo como Balonmano, Seva, Baloncesto, Fútbol, Vuelta a la finca, Escolanía, Rondalla, Estudios…
Si os dais una vuelta por su perfil de Facebook veréis el fiel reflejo de lo que era Javi Espinosa. De ahí que me resulte muy difícil añadir palabras a lo que ya se ha dicho sobre él en todos los foros que no sea para tener palabras de agradecimiento hacia él por el cariño y generosidad que siempre me mostró, a mi familia también por haber hecho el gran esfuerzo de desplazarse a Marbella para casar a mi hija en momentos en que ya empezaba a asomar el deterioro físico.
Javi, te tendré en mi recuerdo para siempre porque ya has engrosado mi larga lista de destinatarios de favores divinos. Para los humanos, ya has cumplido con creces, como el resto de los miembros de mi lista.
Te digo lo mismo que a Carlitos “Bañugues”: “ESPÉRAME EN EL CIELO, CORAZÓN”
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