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7 comentarios:
Para no variar, ¡allá voy el primero, aunque me descoyunte la cabeza contra el suelo de una piscina vacía! Y quiero hacerlo reproduciendo para la concurrencia la felicitación que este año estoy enviando a amigos, vecinos y familiares, y que dice así: "Feliz Navidad. La fe cristiana, limpia y viva, reviste de colores la razón y hace que el corazón sienta, por un lado, la presencia amorosa de un Padre clemente y, por otro, el calor de la fraternidad humana. Eso es esencialmente la Navidad, fraternidad. ¡Feliz Navidad!". Dicho lo cual con buen ánimo y el corazón emocionado, aplaudo la genialidad de JH recordando que tampoco está mal hacerle frente a la Nochebuena con una buen plato de patatas fritas con picadillo y un par de huevos fritos, soberbia cena que se prepara en un pispás y con menos de cinco euritos si solo se riega con "fino cañería". ¡Qué más hubiera querido María y José que, tras su peripecia mesiánica, alguien les hubiera regalado una buena tortilla española calentita! Gracias, amigo JH, por calentar motores y servir, ya, tan suculento aperitivo navideño.
Jesús Herrero, este año por primera vez en el serial de estrellas colorás que iniciaste hace 18, te confieso que no te pillo. Lo he intentado. Sé que no das puntada sin hilo. ¿Solo quedan gallinas? ¿Solo esas quedamos? Sé que al artista no le preguntes qué es lo que ha querido decir, siempre te contestará "pues eso, lo que digo". Pasa que nos vamos haciendo mayores y correosas se van volviendo las entendederas, algunas de ellas por lo menos, y acostumbrados al disfrute anual de cada estrella colorá, no quisiera yo este año perdermela por falta de agudeza. Felicidades.
Gracias, JH por tus infaltables dibujos navideños, tú siempre en estas fechas -y en todas las que escribes- enciendes esa sonrisa y sobre todo esa fraternidad de la que habla Ramón, incluso en los que no creemos ya en otras cosas…aunque yo echo de menos aquel revestimiento de colores, ya lo he dicho otras veces, aquellas cintas del misal entre las que parecía que la vida tenía sentido y que ya todo estaba previsto y prefijado. Aunque me faltara el amor.
Que los colores de vuestros afectos, los abrazos sentidos de la familia, y de la otra familia encontrada y elegida con los años, irisen estos días navideños de encuentros de verdad.
¡Felices días a todos!
Es verdad que se siente uno gallina vieja en este otrora populoso corral, como ríe Cicero con simpática pluma, jajaja.
Pero al menos sabemos que "gallina vieja hace buen caldo" como dice el refrán".
Querido e imprescindible Isidro, cuando un artista (en mi caso no llego a ese nivel ni de coña) pone encima de la mesa un "asunto" ya está manifestando intenciones, como bien insinúas, pero también está invitando al prójimo a manifestarse o, en el caso de cada uno, a "pensar". Por mi parte creo que mis intenciones no pueden pasar de ahí por más que tenga mis opiniones, que siempre serán menos valiosas que las que genera en los demás. Es decir, propongo "diálogos" (palabra muy de moda y por lo tanto desvalorizada, que diría Chavarri), ya sean públicos o con uno mismo. Dicho lo cual, te explico lo que pensaba mientras dibujaba la viñeta:
1- Qué fue lo primero, el huevo o la gallina?
2- Qué es más importante la tramoya belenística o el nacimiento de un individuo?
3- ¿Nos vale un Belén tan desolado?
4- ¿No son nadie unas humildes gallinas?
5-Qué influencia tienen los huevos en el Producto Interior Bruto (más conocido como PIB) en nuestra economía, ya sea familiar o nacional?
6- Qué beneficios aportan los huevos al protocolo nutricional del individuo?
7- ¿Debemos en ocasiones interpretar los huevos como meros testículos?
8- ¿Es pernicioso o beneficioso ponerlos encima de la mesa?
9- En mi opinión Ramón tiene razón con de la tortilla con lo de la tortilla y los fritos: aportan afecto, convivencia y felicidad.
10- y a todo esto ¿qué ha sido del gallo? ¿qué ha sido de su canto al amanecer? Acaso no anuncia el primero los arreboles de la "rosada aurora"?
11- Y finalmente, ese "Belén" tan desolado me ha evitado un importante gasto en tinta y acuarela, lo cual digo no a modo de conclusión, sino para decirte, querido e imprescindible Isidro, que después de haber leído tus anteriores escritos, así como los de mi queridísimo Vibot y Ramón, creo que sois imprescindibles, reitero, y añado que yo sí puedo ahorrar en tinta con impunidad, pero no vosotros, que deberíais gastarla en abundancia para beneficio de todos nosotros. Se os quiere y se os abraza.
Veo que he quedado como "anónimo" sin darme cuenta de ello. Por lo tanto que el anónimo soy yo, Jesús el Herrero
Llegas a artista y lo superas. Ese nivel, no te hagas. Pa imprescindible, (si es que hay alguien imprescindible, ya nos han dicho que necesarios, todos)... imprescindible, la estrellla colorá de cada año. Este viene con tres, debido a que no entendimos bien la primera, por mí lo digo. La segunda sin embargo está clarísima y la tercera la voy a mirar luego. He de decirte que no te quiero ver tan pesimista, carísimo, como en la segunda que eres muy joven todavía.
Veteranos, Manolo y yo y seguimos siendo optimistas. Recuerdo la noche del 5 de abril del presente, tomando la última en el Central, miramos parriba y, coño, la estrella colorá allí encima de nosotros,, radiante. La misma. Te digo que no habían pasado los años, esa sensación, porque nos reímos como aquel día, la noche aquella en la que el asturiano me metió tamaña vacilada. De guajes.
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