Lamento informaros de una nueva y triste noticia que, por desgracia, cada vez menudean más entre nosotros y que me hace llegar mi querido Eugenio Cascón.
Mi sincero pésame a Ramón y familia unido, estoy seguro, al de todos tus compañeros.
Queridos compañeros.
Acaba de llamarme Ramón Hernández Martín para comunicarme el fallecimiento en Mieres de Chiti, su mujer. Seguramente algunos de vosotros la conocíais. Chiti _Conchita_ era una de las personas más encantadoras que uno ha podido conocer: pequeñita y vivaracha, siempre con la sonrisa puesta, simpática y generosa, alma de cualquier reunión... Solo así, con su alegría de vivir, ha podido sobrellevar el terrible calvario que ha venido sufriendo desde hace años. De Caborana, asturiana de pro, y mogarreña de adopción por la vía consorte.
Ramón, mi amigo y paisano, es una persona fuerte y permanece muy entero en estos delicados momentos. No obstante, me he ofrecido a ser yo quien os lo comunique en su nombre, pues no parece lo más indicado convertirse en vocero de las tristezas propias. Como bien sabéis, es el principal mantenedor de este foro desde hace tiempo y prácticamente no hay día en el que no se esfuerce en hacernos llegar alguna de sus reflexiones. Por eso, quisiera que el fuerte abrazo que le he he enviado fuera compartido por vosotros.
3 comentarios:
!Ay, Ramón! Qué pena me da. Con la fuerza y el ànimo con que lo estàbais llevando. Y aún tienes el valor como para hacer tu último comentario en el Aniversario del Reencuentro. Eso demuestra tu fortaleza material y sobre todo espiritual. La que durante este largo tiempo has estado tratando de transmitir a Chiti. Y lo has conseguido, seguro, hasta su último aliento.
Lo sentimos en el alma y mi pésame, palabro maldito, es enviarte mi cariño y besos para que los repartas entre tus hijos también.
Toca ahora que te cuides también para superar no solamente estas pèrdidas irreparables sino también la fase física y médica por la que estás pasando y que, seguro, la superarás por tu manera de ser, ejemplo para muchos.
Y te digo lo mismo que mi querido Eugenio: has sido también un ejemplo de participación por mucho que te hayas considerado advenedizo
Perdón. Me salió también antes de dar al URL
Gracias, amigos Furriel, EC, LH y a todos los que, al leer esta entrada, os habéis conmovido e incluso habéis elevado una plegaria al cielo en ación de gracias por una vida tan hermosa como la de Chiti, mi mujer. Este lunes, tras haber superado con dificultad la prueba de 38 sesiones de radioterapia, cuando nos hacíamos la ilusión de que pronto se producirían las mejoras auguradas, un fallo cardíaco nos la llevó en torno a las cuatro de la tarde. Pasadas las dos, yo mismo le había dado la comida a través de una sonda PEG, sistema muy funcional para ponerle directamente en el estómago la comida, la bebida y los medicamentos, cosa que he venido haciendo con ella desde hace mes y medio (a lo largo del proceso habíamos logrado que pasara de 42 a 44 kilos). Cuando, tras comer yo mientras ella reposaba, subí para suministrarle agua a través del sonda (a lo largo del día le daba cinco tomas de comida y cuatro más de agua), la encontré caída sobre la cama, ya en coma. Los del SAMUR pelearon con ella media hora, pero nada pudieron hacer. Tras las exequias, la incineramos ayer tarde en el Tanatorio de Mieres. En Mogarraz celebraremos un funeral el 1 de noviembre, un poco antes de que allí se inicie la procesión de las "Almas Blancas", bello recorrido por el pueblo, iluminado por miles de velas o velones colocados decorativamente en sus calles y rincones, mientras se salmodia y se canta al son del toque pertinente de las campanas de la torre.
Por lo que a mí respecta, ninguna preocupación, pues me estoy enfrentando a este trago con determinación y fuerza, aunque a veces sientas que se te rompe el corazón y el lagrimal se parece a las del Niágara. Sabéis que el 26 de diciembre me operaron de un pólipo canceroso en el colon. Todo fue muy bien, tanto la operación como la quimio posterior a base de pastillas que estuve tragando durante 24 semanas (ocho ciclos de tres semanas). Como en el proceso me descubrieron cinco micromanchas (menores de un centímetro) en el pulmón y tres de ellas habían aumentado algunos milímetros, los oncólogos del HUCA optaron por someterme a radioterapia, proceso que estoy siguiendo. Ayer nos ausentamos del velatorio para que me pusieran la quinta sesión; mañana me pondrán la sexta y la próxima semana, las dos restantes. Pero yo me siento francamentre como si la cosa no fuera conmigo, pues me encuentro perfectamente bien, tanto que he venido engordando hasta el punto de que mi oncóloga me advirtió de que, de seguir así, terminaré desmontándoles el tinglado por desajuste de los puntos tiznados en los que te clavan los rayos. En fin, ahí estamos, adaptándonos al vacío circundante, a pasar de las 24 horas del día vividas sin resuello alguno y sin tiempo para ningún capricho, a esforzarme ahora por llenarlas a base de recuperar antiguas rutinas abandonadas.
Gracias, queridos amigos, a cuantos os dignéis recordar que el lunes murió en Mieres una mujer encantadora, siempre positiva y echada para adelante, y que dejó en cuantos la trataron una hermosa impronta de alegría y bondad. Chiti, mi dulce compañera durante tantos años, seguro que ahora está mirando con ternura este blog y tirando de las orejas a cuantos, pudiendo enriquecerlo, no se atreven a hacerlo o se echan para atrás a la hora de abrir y compartir su corazón. ¡Loado sea el cielo por el maravilloso regalo de la existencia de Chiti y por lo mucho que ella alegró la vida de cuantos la trataron o simplemente conocieron!
Publicar un comentario