Queridos amigos:
Os supongo informados por la notificación-invitación del presidente del Gobierno de Canarias de la presentación de mi Diccionario de toponimia de Canarias.
Obviamente, no para que asistáis, estando tan lejos Canarias, sino para que sepáis de mis últimas publicaciones y de la atención que me ha merecido la toponimia canaria, tan "nueva" en el tiempo, pero tan interesante como cualquiera con muchos siglos más de antigüedad.
Hoy la complemento con la imagen que ha elaborado la editorial con los cuatro libros y sus respectivos contenidos, que adjunto.
Y me sirve este correo para saludaros y declararos la renovación de mi amistad.
Un abrazo,
Maxi Trapero
8 comentarios:
Le deseo a Maxi que el éxito de su obra, no solo el de la presentación, se corresponda con el ingente trabajo que hay detrás y que tan fácilmente se adivina en una meticulosa obra monumental. Subrayo, por lo que a antiguosalumnos se refiere, la renovación de amistad con la que Maxi rubrica la noticia y la invitación. Si nuestro querido Furriel acude, le encomiendo que lleve y reproduzca allí mi aplauso.
Por lo que respecta a mi parte alícuota de amistad, admirado Maxi, dala por renovada y sin cláusula de rescisión.
Enhorabuena por ese ingente
y valiosísimo trabajo.
Maxi, ya pasada la presentación estoy seguro que ha sido un éxito rotundo .
Siempre me ha llamado la atención tu trayectoria profesional viniendo de León. Tenías al lado Asturias y tu propio León y te vas a las islas a rebuscar e indagar en toponimios y otra hierbas. Los analfabetos como yo, y otros mucho que no quiero nombrar, sabíamos cinco cosas, a medias, de las islas Canarias: cuàntas y cuáles eran con mucho trabajo para memorizar. Que el Teide, en aquellos años, disfrutaba de dos distintivos: ser la montaña más alta de España, que no de la península ibérica, y que tenia nieves perpetuas. Hoy ya solamente disfruta de su elevada altura. La tercera, que estaba enfrente de África. La cuarta, y más importante, que siempre hacía calor y la quinta, que había un equipo de fútbol que vestía de amarillo y se llamaba Las Palmas y era de por ahí.
Si en aquellos años a mi me hubieran preguntado quiénes eran los “guanches” yo hubiera respondido sin dudar : los “salvajes” del Río Urubamba o Madre De Dios.
En fin, Maxi, que llegaste hace muchos años con una maleta a La Virgen del Camino con cuatro cosas imprescindibles para vivir y saliste de allí con ella llena de conocimientos que te llevaron a lo largo de los años a estar cerca de otra Virgen, La Candelaria, y a descubrir que en el archipiélago hay muchas más cosas y más interesantes que las cinco que yo conocía.
Los canarios tienen que estar orgullosos de ti.
Por favor, cuando termines con Las Canarias, empieza por León o Asturias. Nos queda aún mucho por aprender de nosotros mismos y nuestros orígenes Maxi, ya pasada la presentación estoy seguro que ha sido un éxito rotundo .
Siempre me ha llamado la atención tu trayectoria profesional viniendo de León. Tenías al lado Asturias y tu propio León y te vas a las islas a rebuscar e indagar en toponimios y otra hierbas. Los analfabetos como yo, y otros mucho que no quiero nombrar, sabíamos cinco cosas, a medias, de las islas Canarias: cuàntas y cuáles eran con mucho trabajo para memorizar. Que el Teide, en aquellos años, disfrutaba de dos distintivos: ser la montaña más alta de España, que no de la península ibérica, y que tenia nieves perpetuas. Hoy ya solamente disfruta de su elevada altura. La tercera, que estaba enfrente de África. La cuarta, y más importante, que siempre hacía calor y la quinta, que había un equipo de fútbol que vestía de amarillo y se llamaba Las Palmas y era de por ahí.
Si en aquellos años a mi me hubieran preguntado quiénes eran los “guanches” yo hubiera respondido sin dudar : los “salvajes” del Río Urubamba o Madre De Dios.
En fin, Maxi, que llegaste hace muchos años con una maleta a La Virgen del Camino con cuatro cosas imprescindibles para vivir y saliste de allí con ella llena de conocimientos que te llevaron a lo largo de los años a estar cerca de otra Virgen, La Candelaria, y a descubrir que en el archipiélago hay muchas más cosas y más interesantes que las cinco que yo conocía.
Los canarios tienen que estar orgullosos de ti.
Por favor, cuando termines con Las Canarias, empieza por León o Asturias. Nos queda aún mucho por aprender de nosotros mismos y nuestros orígenes
Como veis, quería dejar muy claro mi comentario y por eso salió dos veces.
Como el chiste del “chulo”: - Mamá, en el Colegio me llaman chulo.
-¿qué dices, hijo?
Y el hijo responde:
- ya sabes que a mí no me gusta repetir las cosas dos veces.
Esto me pasa por estar escribiendo desde el móvil.
Querido Luis: De las cosas que me preguntas sobre Canarias, bien te las puede contestar Josemari, a quien tienes más cerca, pues él ha vivido y gozado de las delicias de estas islas. Él con una ventaja para León, que se llevó ahí lo mejor de las islas, y a mí, al revés, que me atrajo para acá la benignidad de su clima y otras cosas del amor. Pero, ojo, sin olvidar esas tierras en que la infancia crea patria. De hecho, hace apenas un mes, me llevé a toda mi familia canaria, nietos incluidos, a que conocieran los caminos por los que yo me crié, incluyendo, cómo no, mi Gusendos de los Oteros y el monasterio hoy Parador de Corias; hasta subí con dos de mis nietos mayores al púlpito del refectorio, que se ha conservado, desde donde nos leían las lecturas piadosas durante las comidas, y desde allí di una perorata a los comensales del momento sobre lo que de aquel lugar mis recuerdos alcanzaban. Y me aplaudieron. Pero si tales cosas he hecho en Canarias, creo que igualmente las hubiera podido hacer en León o Asturias. Pero las virtudes culturales de León y de Asturias ya habían sido proclamadas por altas voces, mientras que en Canarias seguían prevaleciendo esos pocos mitos que tú citas, Luis. Pero por encima, y por debajo, de ellos tiene Canarias tantas y tales maravillas históricas y culturales que, estando silenciadas, merecían de voces nuevas. En fin, que aquí quedo para cuando cualquiera de los miembros de este bendito blog venga a Gran Canaria y quiera mi compañía y guía.
Francamente delicioso, Maxi y Luis, Luis y Maxi. En la Candelaria viví momentos de intensidad emocional, cuasi mística, a pesar de que un crío, cuando me paseaba por su principal avenida, disparando desde alguna ventana, me hirió en una ceja con un perdigón (en pocos minutos, un coche de la policía me hizo una rápida curación). Celebrando mi 80 aniversario en Corias, a donde mis hijos me habían llevado engañado, le expliqué a los camareros la función del púlpito a que alude Maxi y les dije que me pasé tres años (los de la "escuela mayor", 55-57) subiéndome a él a la hora de la comida y de la cena para leer libros, cróniocas y hasta periódicos alguna veces, a los estudiantes dominicos que comían en silencio. Dicho sea de paso, mucho me agradecieron la información, pues no se explicaban de qué podría servir aquello allí. En fin, bagajes que uno lleva en la mochila como un tesoro. Gracias, Ma
¡Vaya por Dios!, pues se me voló el comentario anterior sin que pudiera siquiera echarle un vistazo para corregir posibles erratas. Voló cuando estaba escribiendo: Gracias, Maxi, por la ponderación que haces de este importantísimo blog, por más que ya sea viejo y los años nos vayan desfondando. Buen ánimo, pues todavía dura el hermoso mayo, comienza un nuevo finde como asueto mental y físico y, en na de na, nos pagan la pensión.
Olvidé deciros, al hablar de la Candelaria, que disfruté muchísimo la contemplación de los "guanches", fornidas estatuas gigantes encaradas al mar, sobre todo cuando este se ponía farruco con algún conato de embravecerse.
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