miércoles, 10 de marzo de 2021

CANCIÓN DEL INVITADO INDÚ (Por Santos Vibot)

 …y aquella Canción india de Rimsky Korsakov que descendía del cielo entre suspiros…






    Entonces, en aquellos cálidos y felices ensayos de después de comer, poco antes de las clases de la tarde mientras los demás seguían en el recreo, no supimos que esta melodía sinuosa, hipnotizante, ardiente, tenía letra -y tan hermosa- ni que era cantada en la ópera Sadko por una especie de embajador lujosamente ataviado en ricas sedas y brocados y tocado con un exótico turbante en cuyo frente escintilaba la lágrima de un facetado y esplendente diamante coronado por una irisada y levísima pluma de ave del paraíso. En la ópera, este personaje canta las maravillas y magias de su país…

   Pero aquel inconsútil sonido de nuestra Rondalla, aquel como plateado cardumen aéreo persiguiendo quimeras, nostalgias del mismísimo presente, aquel levitar de nuestros sojuzgados corazones en alas de la música -y de una música tan sublime- también eran magia y maravilla.

   No sé que hubiera sido de mi vida si no hubiera tocado en aquella Rondalla, si no hubiera conocido a Ángel Torrellas. Ni a todos vosotros. Me lo he preguntado muchas veces. Seguramente habría sufrido penas parecidas. Pero es muy verosímil que no hubiera llegado a tocar este instrumento, este  Harmonium insondable que es como tocar allá en lo más hondo el cielo del alma, ni a tener este consuelo y alimento para las horas tristes de la vida. Ni, claro, a poder compartirlo con todos vosotros, con quienes tanto viví.

   Quiero dedicar esta versión especialmente a Amador, que me ha repartido tan donosamente por Asturias, y a Oscarín que, aunque no escribe aquí, me dice que saborea y escucha mis vídeos repetidas veces junto con su mujer, que también es música.

   Y, por supuesto, a todos los que me habéis pedido y leído “El candor y la culpa” que es, hasta hace poco tiempo, el libro de mi vida.

   Muchas gracias, amigos recordados y queridos.

Santos Vibot




Y estas son las partituras de la Rondalla. 
(pincha sobre ellas y las verás a página completa)                                                 

 

16 comentarios:

Francisdco Javier Cirauqui Armendariz dijo...

Santos, gracias por esta delicia de entrada en el blog, por esa interpretación emotiva de la "Canción India", tus recuerdos del Colegio, tus vivencias, tus contactos con la música, la rondalla y los ensayos del piano, después de comer, las partituras y el poema.
Mis recuerdos con la música en el colegio, que amo más que a nada, pero por lo que sé no era lo mío, son un poco penosos y frustrantes. Ya en Villava tocaba la bandolina en la rondalla, pero enseguida me di cuenta que no podía con ella. También ensayé después de comer el piano, pero aquellos "cálidos y felices ensayos", como tu dices, terminaban para mí en angustiosos, cuando D. Joaquín se empeñaba en levantarme las manos del teclado para relajarme y yo me tensaba más. No pasé del mi, do, re, mi, mi sol, fa, mi, fa, fa, mi re, mi mi, re, do del Método Charpentier. Así que lo dejé, aunque se me permitió seguir tocando después de comes y así disfruté sin obligaciones. Cuando era mi turno de acompañar en la capilla, me ponía malo y me sustituían Elustondo o Ariztimuño. Por propia iniciativa dejé también la escolanía. Estaba visto que la interpretación musical no era lo mío, sino escucharla y disfrutarla como lo he hecho escuchando tu interpretación de la Canción India y otras interpretaciones anteriores tuyas, y leyendo tus comentarios magníficos.
Leí tu libro "El candor y la culpa" y me encantó, ahora releo al azar tus poemas y cada vez disfruto más con ellos y se me presentan nuevos y mejores, además me identifico con su contenido.
Un fuerte abrazo. Javier.

Manuel MOra Espínola dijo...


Un fenómeno el gran Santos. Nunca olvidaré su dirección de nuestra Escolanía. Un abrazo para él, y para todos los ex alumnos del curso 75/76 de los Dominicos en la Virgen del Camino, especialmente a los de la Escolanía (Julián, Merodio, Pepe Cerviño, Morante, etc,), y también para el otro director, Waldo! Soy Manuel (el sevillano) Tlf. 607587356.

CARLOS TEJO dijo...

Qué gusto escucharte una vez mas, amigo Santos. El blog, en su nuevo formato, como todo evento importante, bien merecía una inauguración con actuación musical.

Juan A. Iturriaga dijo...

Vibot, eres un fenómeno.
¡Qué voy a decir yo cuando llegué a VER música azul en tu casa!
Un abrazo

diturgaiz@gmail.com dijo...

Gracias Santos. Me has hecho saalir de la muga. Después de más de un año que estamos encerrados he vuelto a viajar.

Oscar Fernàndez dijo...

Muchas gracias, Santos. Nos encanta.
Oscar y María Jesús

Anónimo dijo...

Querido Javier, tengo que decirte que no sé a ciencia cierta cuál de los varios Javieres que han pedido mi libro eres tú, pues quizá por la novedad de esta forma del blog, al principio de tu mensaje pone "desconocido". Pero me ha llenado de gozo saber que te conmueve mi poesía y que la relees con gusto. Muchas gracias por tus cariñosas palabras!
***

Vibot dijo...

Y también mi comentario ha aparecido como "ánimo"!

Vibot dijo...

¡Hombre, Espínola el sevillano!
Qué buenos recuerdos de aquel curso que fue crucial en mi vida, me acuerdo bien de todos esos apellidos que mencionas, aunque las caras se me confunden un poco después de tanto tiempo.
Me alegro mucho de que hayas aparecido por aquí. Tus compañeros parecen haberse olvidado ya de aquello.
Te mando un abrazo esperando que te encuentres feliz con tu vida.

Anónimo dijo...

Tejito, gracias también a ti por esas músicas que nos mandas a Los Canalones, con todo el encantamiento de África y Jamaica.
Abrazos!

Vibot dijo...

Iturriag querido, si has llegado a VER música azul en mi casa, seguro que has disfrutado y sentido hasta lo más profundo esa música tan...aunque no sabía yo que tuviera propiedades psicotrópicas, jajaja.

Vibot dijo...

Iturgáiz gracias de nuevo por "viajar" con mis músicas. Y que sigas tarareando El campesino alegre a tu nieta cuando la lleves años columpios.
Un abrazo!

Vibot dijo...

Óscar y María Jesús, muchas gracias por escucharme y leerme. Os grabaré más piezas.
Abrazos a los dos!

Antonio Argueso dijo...

Muchas gracias, Vibot, por tan bellísimos minutos. La música es, en mi caso, un amor no correspondido: yo la quiero a ella mientras que ella ni caso me hace. Aún así los más bellos momentos es en su compañía; he escuchado con mucho placer tu bella y sentida interpretación.

Vibot dijo...

Querido Argüeso, que tú me escuches en Bélgica mi Harmonium de Madrid ya no tendría que parecerme magia, pero aún me lo parece que entre entre las luces grises de ese norte se abran paso estos rayicos de sol de mis pequeñas músicas.
Gracias por tu animosa compañía.
Espero poderte ver pronto.
Un abrazo!

Carmelo Flórez Cosío dijo...

Apreciado Santos, no dejarás de sorprenderme. ¡Qué bien!
Sigue con salud. Un abrazo

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