Comparto la deliciosa entrevista que hacen a Darío, el nieto de nuestro compañero Leónides Salvador.
Darío, otro ángel de la guarda que vive entre nosotros, bendito seas.
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3 comentarios:
Francamente delicioso. Confieso que mis contactos con el mundo Down no van mucho más allá del esporádico encuentro con Alberto en Vegaquemada, lo que no me impide valorarlo, por así decirlo, como un "mundo sin pecado original", tal como se deduce de las vivencias de muchos de sus padres (la alegría de la madre de Darío en este video, por ejemplo) o del hecho de que puedan ser considerados ellos mismos "ángeles". Creo que los niños con este síndrome humanizan considerablemente la vida de los adultos. La silueta amable de su entrenador me ha recordado a Quini. Aunque Darío apenas intervenga en el video, cosa que uno estaba esperando con ansiedad a lo largo de sus 13 minutos, cabe pensar que el video en sí mismo y, sobre todo, el "gol narrado" lo llenan de su presencia. Gracias, Alberto, y gracias, Darío, por hacernos mejores. Y gracias también a los autores del video y a cuantos trabajan con estos niños en orden a hacerles sentir que ellos tienen los mismos derechos y las mismas potencialidades que los demás niños. Delicioso, repito.
Supuse a Leónides Salvador, embelesado, mirando a Darío desde fuera de la cámara y escuchando a María, portavoz de la familia y coprotagonista junto con él de esta historia. Intui allí la
presencia de Leonides, en el lado de la sombra. Sentí ganas de abrazarlos a los tres. Dice María que para jugar a futbol no hace falta hablar demasiado. Muy bien dicho. Por mi parte, para mandarles un beso, tampoco.
Muchas gracias por vuestros comentarios. La verdad es que derramé más de una lágrima cuando escuché y vi el programa. Son muchas las satisfacciones que Darío me ha dado a lo largo de casi sus diez años. Cuando nació también salió en el Blog y fueron muchos los que me animaron, sobre todo José Mari Cortés por la experiencia que tenía con su encantador hijo Alberto. Y muchas de esos ánimos y palabras de aliento se han hecho realidad. Creo que Darío me ha hecho la vida más alegre y optimista. Sus buienas vivencias con él no tienen precio.
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