Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LAS TRES ENTRADAS MÁS POPULARES EN EL BLOG
-
PRÓLOGO de Eugenio Cascón (*) Creo que conocí a Mariano Estrada hace muchos años, tanto como los transcurridos desde la primera mitad de los... -
“ El nuestru libru de Griego viene ahora de viaje para acá. Está regresando”. Así empezaba a escribir yo esta crónica en los últimos días ...
-
El pasado 29 de mayo, al término de la Santa Misa dominical, tuvo lugar en la Capilla de Santa Nonia un pequeño acto de homenaje y reconocim...
1 comentario:
No teniendo referencia directa ni del doctor ni del balonero, amigo JH, me queda solo la inocencia del fútbol, tan inocente en aquellos nuestros tiempos y edades y tan corrompido "ahorita". De todos modos, ayer noche o esta mañana, como se prefiera, a las 2,00 h, a su cierre, el programa de TVE "Inocente inocente" se despedía con algo más de un millón ochocientos mil euros en el "marcador", destinados a ayudar a niños discapacitados. Puestos a hablar de "inocentes" más allá del fútbol y de la fiesta litúrgica, digamos que como son pocos los que realmente saben lo que hacen, la mayor parte de los mortales pasamos por este mundo pisándonos nuestra propia inocencia, inocencia que dicen que se palpa mucho más a la hora de diñarla, candorosa confesión ante la que se doblega hasta la máxima sed de venganza del Supremo Juez de la Historia. Inagotable y genial amigo JH, celebro la enjundia que supongo que tienen el Barrigón y el Julio, cuyo ingenio representa una cabeza-balón y me reservo la inocencia de todo lo balompédico para valorar el hecho de que el fútbol se haya convertido en lenguaje universal completamente neutro en un mundo cuyos conflictos se resuelven, en vez de a cañonazos, a cabezazos y patadas, aquellos para marcar y estas para que no te marquen. Feliz nacimiento de 2023 y que la fardela real que nos llega ya mismo de Oriente nos traiga paz y productividad.
Publicar un comentario