Y se cumplen catorce años.
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9 comentarios:
Mi más sincera enhorabuena a quienes tuvieron la idea, a quienes plasmaron el proyecto y generosamente contribuyeron a su nacimiento y maduración, y, de forma muy especial para mí porque me honro de haberme arrimado tímidamente a ellos, a quienes siguen empeñados en no dejarlo envejecer. Y ahora sed buenos y permitidme una curiosidad oportunista debido a que también sigo arrimado a quienes, a pesar de haber dejado ya por el camino a una buena partida de animosos compañeros colaboradores, siguen manteniendo vivo el "universo cursario": me pregunto si no tuvo nada que ver, es decir, si no influyó para nada en el nacimiento de este proyecto el hecho de que los cursarios, pioneros de estas aventuras, lleváramos ya 24 o 25 años beneficiándonos de los cuantiosos frutos que estos encuentros, presenciales o electrónicos, producen. Un sí, desde luego, nos enorgullecería, y un no, seguro, nada nos robaría. Brindo por "antiguos alumnos...".
Mi más sincera enhorabuena
Pues parecía imposible. Imposible parecía que nos hubiéramos reunido tantos hace ahora 14 años y más imposible parece ahora que sigamos unidos por el blog al cumplirse los 14 años. 14 años representan 14 años de Colegio seguidos viviendo y creciendo juntos. O sea, toda una vida. O dos vidas porque 14 años equivalen a dos cursos completos de 7 años cada uno. Muchos de vosotros ingresasteis con 11 años en 1º y dejasteis La Virgen a los 18. Imaginemos que con 18 años se toma la decisión de no seguir adelante en vez de tomar los hábitos. De aquella, te casas a los 20, los más lanzaos, o las 25 los más lentos. Le añades 7 años más, que hacen 14, y ya están enseñando las fotos de los hijos a los compañeros del Colegio. A todos, no solamente a los de tu yeguada.
Después de esta profunda reflexión temporal, filosófica y matemática, solamente puedo decir que gracias al blog, que me ha dado tanto, ya he enseñado a lo largo de estos últimos 14 años las fotos de mis 4 nietos y Argüeso, pronto, nos enviará las de alguno de sus bisnietos. ¡Tremendo¡
Quién me iba a decir a mi que la cancela del Colegio no se cerraba cuando me fuí en 1.968 y se volvería a abrir en el 2.007 para volver a quedar atrapado durante 14 años.
Ay, Marcelino, Marcelino (Iglesias). Que acierto has tenido con ¨LOS PECIOS DE LA MEMORIA".
Ay, Eugenio, Eugenio (Cascón). Tengo un "otro yo" que no me deja ni a sol ni a sombra.
Josemari, Furri, no hay palabras para agradecerte lo que has hecho y estás haciendo con este aparato. Lo mismo que al grupo de hermanos que hicieron posible el reencuentro de hace 14 años. ¿Son o no son 14 años toda una vida?
Veo que el comentario salió como "Anónimo" y en este blog los anónimos nunca fueron bien recibidos.
Luisito, yo te borro al Anónimo.
Enhorabuena a todos por estos 14 años del blog y a Josemari y todo el grupo de León y aledaños que hicieron realidad este encuentro después de 50 años de dispersión y de semiolvido digo, porque en realidad, quien más quien menos tenía su recuerdo del Colegio, de sus compañeros, frailes, santuario y sobre todo de aquellas vivencias de nuestra infancia y adolescencia.
Cuando Medarde me informó de la existencia de este blog, me asomaba tímidamente pèro no participaba por miedo, por timidez, por no encontrarme con mis sentimientos. No empecé ha participar hasta unos días antes del Encuentro de Villava.
El día 11 de octubre de Septiembre de 2007 partimos desde Burlada, Javier Medarde, yo y su mujer hacia León y en el peaje de la autopista nos encontramos con otros compañeros como Oloriz, Oscarín, los hermanos Palomo y señoras, Suescun y Ejea, Preciados, Patxi y Domingo Iturgaiz, Castro, y algún otro que me olvido. Partimos rumbo a lo desconocido a encontrarnos cara a cara con nuestro pasado, con nuestra infancia y adolescencia, yo confieso que con mucha prevención y miedo. Nada más llegar nos encontramos con Josemari y el grupo de León, comimos juntos y yo me tragué unas ancas de rana picantísimas con agua, porque la mayor parte de la gente estaba a régimen o tenía que tomar pastillas. Patxi Iturgaiz se partía de risa, sin embargo en la mesa que estaban los hermanos Palomo bebieron vino. Luego vinieron los abrazos, los recuerdos, reparto de credenciales con nuestro nombre, mucho Fernández, García Alonso, etc, un solo Cirauqui. Fuimos reconociéndonos, recordando y poco nos volvimos a sentir compañeros y amigos de colegio. Mas tarde nos unimos al homenaje al P. Torrellas y otros frailes con una velada musical y palabras y versos que nos acercaron más. Al día siguiente la misa , las palabras de los frailes, Padre Pedro, Padre Huarte, Morán, Lebrato, Iturbe y un largo etcétera. De allí fuimos a visitar el colegio, las clases el estudio, el teatro, la no piscina, las capillas, la recreación, los comedores, la escuela mayor y la escuela menor,,, el corazón latía al unísono de nuestras vivencias y nuestros recuerdos gratos e ingratos, pero pesaban más los gratos que los ingratos.
En un lunch magnífico con viandas de todo tipo, participaron profesores y alumnos y se homenajeó a Don Antonino mecenas de este encuentro. El momento más emotivo fue el "In memoriam", por las personas que ya no estaban con nosotros. Luego fuimos saludándonos, recordándonos y juntándonos por cursos. No parábamos de hablar y nos quitábamos, las palabras. Al día siguiente vuelta al Santuario, misa y despedida, con dos momentos de suma emotividad, el aleluya de Haendel, tocado al órgano por Vibot y dirigido por Oloriz, un aleluya que no acababa nunca, porque el entusiasmo y la emoción nos empujaba a repetirla. Después nuestra despedida oficial, subida de decibelios, con dedicación y potencia, "Adios madre de mi vida". Una vez fuera llegó el momento culminante, la fotografía oficial en la escalinata, frente al Santuario y como colofón la suelta de globos blanco que fue poblando el cielo y dispersándose por los cuatro puntos cardinales, como hicimos todos los que allí estábamos. Apuntar que del 59 (la promocionona), estuvimos pocos pero bien avenidos, Valdés Boch, Egea, Soria, Javier Martín, Javier Cirauqui, Turienzo, espero no olvidarme de nadie.
Este encuentro nos sirvió para revivir nuestros recuerdos y unirnos en un fuerte abrazo y formar una familia en este blog que aquí tenemos y que se muestra como lazo de unión de todos nosotros y después de 14 años, gracias al furriel y otros escribidores y lectores, con sus horas bajas y sus horas altas, aún pervive y será el que mantenga vivo aquellos años vividos tan intensamente. Un fuerte abrazo para todos. Javier
a sin h.
Furri, eres inmenso. A por otros catorce como mínimo.
Enhorabuena Furriel y muchas gracias por estos 14 años. Gracias y ánimo para seguir, porque hace falta mucho ánimo y mucho de otras cosas para seguir con esta labor que te has/hemos buscado. Gracias y un abrazo contundente.
El ministro
Muchas gracias por vuestra generosidad. Josemari, eres un héroe.
Seguid con salud.
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