Me pregunto si cruzaban la carretera de regreso de la Casa de Ejercicios.
Pasean dos mujerucas
por la Virgen del Camino,
que por San Froilán comieron
las ricas avellanucas.
Pasean dos mujerinas
por la Virgen de Camino.
que por San Froilán preparan
excelentes morcillinas.
Pasean dos mujeriñas
por la Virgen del Camino
junto a los porches del templo
cual dos negras anduriñas.
Pasean dos mujeronas
por la Virgen del Camino,
no saben que en el colegio
vivió "LA PROMOCIONONA"
Pasean dos mujericas
por la Virgen del Camino,
que posiblemente vayan
a rezar las novenicas.
Salud a estas mujerucas
que van hacia el santuario
a juntarse con la Virgen
y asistir al novenario.
Mujerucas, mujerinas,
mujeronas, mujericas
y también las mujeriñas
de la Virgen del Camino,
del Camino de León,
un recuerdo emocionado
por vuestra gran devoción.
Javier Cirauqui
7 comentarios:
Digamos que desde tiempo inmemorial son las mujeres las que vienen alimentando, por así decirlo, el "culto católico", y lo han hecho, por lo general, con un recato muy en consonancia con las costumbres relativas a forma de vestir y a un comportamiento social que las priva por completo de iniciativa. Y, como prueba apodíctica de lo dicho, ahí las tenemos ninguneadas en lo que habitualmente entendemos por "Iglesia católica" (mandos de la institución y diversos ministerios), siendo como son una mayoria más que absoluta en la práctica tanto del culto como de las acciones caritativas. Todavía esta semana asistí a un funeral en el que se acercaron a comulgar una treintena de mujeres y ningún hombre. Si las mujeres se unieran y quisieran, en pocas horas podrían darle la vuelta a la mastodóntica Iglesia católica (ya se habla de que el papa va a nombrar de inmediato más cardenales, como si no hubiera ya demasiados "príncipes"), como si se tratara de un calcetín "sucio". Sin duda, las de esta foto parecen incluso "redentoras" que llevan sobre sus espaldas, yendo o viniendo de la Casa de Ejercicios, los pecados de León, de España y del mundo mundial. Hubiera sido delicioso conocer el tema de su conversación!
¡Qué mal me pega eso de "yendo o viniendo de la Casa de Ejercicios"! Mucho mejor sería decir: "yendo a la Casa de Ejercicios o viniendo de ella". Gracias por aguantarlo.
Pero vamos a ver, si el título es de Cicero, ¿por qué no sigue un texto de Cicero?
No se os escapará a nadie la inteligente picardía utilizada por Luis Carrizo, aquí mismo un poco más arriba. A Luis Carrizo le sobra sintaxis para escribir una página entera solo con dos verbos principales y rellenar el resto del folio con un brillante léxico subordinado sin mover los labios, sin respirar y sin dejar respirar su historia.
Habréis reparado aquí arriba, sin embargo, en qué adecuadamente progresa ahora en el difícil ejercicio de la abreviación: si sigue así, pronto nos sorprenderán sus haikus, pues por breve, un escrito bueno ya no es dos sino doscientas veintidós veces bueno.
Sabe él de sobra que el titulo “dos mujerucas” no es de Cicero, por tanto su extrañeza de que al título no le siga un escrito de Cicero es una picardía, una extraordinaria habilidad narrativa, de esas que poco a poco vamos adquiriendo quienes escribimos, para decir sin decir, para sugerir con lo mínimo, para indicar de modo que resulte imperceptible a no ser que quienes leen estén ya enterados, sugeridos, indicados.
Luis Carrizo viene a decir que “dos mujerucas” bien lo pudiera haber escrito Cicero, porque en la España de los diminutivos, título octavo de la constitución de los ssufijos, Cicero pertenece a la autonomía de los ucos y las ucas. Valdés, cuando dice la promocionona, no hace falta que lleve puesta atrás la matrícula del Principado; Cirauqui cuando habla de las pitxorradicas, ya sugiere, indica, dice sin decir que nos escribe desde Burlada y así sucesivamente. Los de León sin embargo no se distinguen de los asturianos cuando mancomunan con ellos la mocillina. En otras cosas sí.
Seguramente Cicero usa mucho el sufijo uco, uca, ucos, ucas, pero sabe Luis que no todos los ucos son de Cicero. Es lo mismo que aquel cura que había aquí, que un día se quejó en el sermón: “Andáis criticando por ahí que tós los críos que nacen en el valle los hace el cura. Hombre, algunu, algunu… Pero tós, tós…”
Realmente, Josemari, esta fotografía es antigua, magnífica y muy entrañable. Nos muestra el antiguo santuario con todo detalle, arcos, puerta lateral, nave, torre, crucero, no sé si un auto o un carro y dos mujeres con sus pañuelos y sus mantones de luto a usanza de la época, una de ellas lleva un capacho.
Parece que hace frío, aunque luce el sol que provoca las sombras del árbol de la izquierda y de los arcos del santuario.
La verdad es, como dice Cicero, que en el colegio nos reuníamos gentes de diversos lugares y que teníamos nuestro hablar muy peculiar de cada zona: gallegos, leoneses, asturianos, navarros, cántabros, vascos, castellanos y demás.
El primer año que fui de vacaciones de León a casa, mi padre me dijo que hablaba muy raro, pues todo lo acababa en in.
En estas pitxorradicas-poemas señalo algunos de nuestros decires:
Pasean dos mujerucas
por la Virgen del Camino,
que por San Froilán comieron
las ricas avellanucas.
Pasean dos mujerinas
por la Virgen de Camino.
que por San Froilán preparan
excelentes morcillinas.
Pasean dos mujeriñas
por la Virgen del Camino
junto a los porches del templo
cual dos negras anduriñas.
Pasean dos mujeronas
por la Virgen del Camino,
no saben que en el colegio
vivió "LA PROMOCIONONA"
Pasean dos mujericas
por la Virgen del Camino,
que posiblemente vayan
a rezar las novenicas.
Salud a estas mujerucas
que van hacia el santuario
a juntarse con la Virgen
y asistir al novenario.
Mujerucas, mujerinas,
mujeronas, mujericas
y también las mujeriñas
de la Virgen del Camino,
del Camino de León,
un recuerdo emocionado
por vuestra gran devoción.
Hasta aquí mis tonterias, espero no aburriros. Un fuerte abrazo. Javier.
Maravilloso, Cirauqui. Genial.
Valió mucho la pena mi invitatorio, pues dio lugar al real y verdadero y sumamente placentero comentario de Cicero.
Se conoce que la proximidad de Cirauqui, que ha estado, en efecto, especialmente magistral, me provoca la rima.
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