sábado, 14 de agosto de 2021

THE VATER - recuerdos llenos de telarañas de "aquellos años", por ANTONIO ARGÜESO

THE VATER 


Félix Cañal junto a Chema Sarmiento rodeados por los chicos protagonistas de la película de Chema VIENE UNA CHICA (Septiembre 2010)



The Vater, Las Caldas 1966 ¿alguien lo recuerda? Me temo que si ni a Javier Martín le suena, más de uno va a pensar que lo soñé. Pero no, no lo soñé; The Vater existió y tenía que haber pasado a la historia como grupo pionero de la música electrónica. Fuimos pioneros en mucho, conviene no olvidarlo. En "las tripas de este blog", como Isidro dixit, ha quedado ya escrito que "mayo 68"  lo hicimos nosotros en el 65 con la "Tasconada", movimiento revolucionario que solo la autoridad natural de Eulalio C. Ruíz consiguió frenar. Hasta los americanos siguieron nuestros pasos en sus "escuchas del Watergate" de los setenta, que fue un vulgar remake de las "escuchas caldenses" al claustro docente que realizamos en el sesenta y seis en Las Caldas del Besaya. ¿Que tampoco os suena? Igual habría que hablar un día de ello. 

Pero vamos al The Vater, conjunto musical caldense ideado y formado por Félix Cañal. Cañal quería que fuera un "conjunto musical electrónico" para lo que al menos necesitaba una guitarra electrónica. Pero a la sazón aún no se fabricaban en serie, por lo que era imposible adquirir una. 

Sabido es que la necesidad agudiza el ingenio y fue lo que aquí ocurrió; Cañal ideó la guitarra electrónica y como por allí andaba Evelio Pesquera experto en todo lo relacionado con la electricidad y con la electrónica en particular, se pusieron manos a la obra. 

Evelio se había especializado en electrónica reparando aquel revolucionario magnetofón que el Padre Urdanoz se había traído de la Ciudad Eterna, donde pasó un tiempo como perito conciliar del Vaticano II; también habría que recordar algún día los ratos pasados con él en su celda, reparando aquel revolucionario pero frágil instrumento. Pero vayamos a lo nuestro. Felix transmitió, como digo, su idea y Evelio se puso a realizarlo. 

Para elaborar este aún raro instrumento necesitaba unos altavoces, un amplificador y una pastilla sensible que recogiendo el sonido de la guitarra, lo transportara al amplificador. Se compró una pastilla; altavoces teníamos (uso la primera persona del plural por ser a la sazón el pinche de Evelio) y como amplificador Evelio adaptó el de algún magnetofón o de máquina de cine; no recuerdo bien. 

Pero claro, una guitarra tradicional no servía como base para la pastilla pues su caja de resonancia distorsionaba los acordes. La solución fue la de adaptar una guitarra vieja, de la que se conservó el traste y la clavija y se le cambió la caja por una tapa de váter elegida en función de sus características acústicas; de ahí el nombre del conjunto musical que la utilizó.  Desgraciadamente me temo que no se han conservado ni fotos ni grabaciones y hasta parece ser que son pocos los que recuerdan sus exitosos conciertos. 

Sic transit.... 

7 comentarios:

jmgarciavaldes#gmail.com dijo...

Todos los nombres que citas tienen bastante presencia en mi memoria. Eran/erais de los que se llevaban la fama sin cardar la lana. Lo que no recuerdo es el famoso "The water". No llegaríais a debutar porque si lo hubierais hecho la prensa hubiera dado cuenta del evento, no por lo original, sino por el desastre musical que habríais causado. Ni a Evelio ni a ti se os veían dotes musicales. En tu caso, creo, no te fuiste de las Caldas, te echaron porque escojonciabas el coro, eso sí, cuando asistías. Del P.Urdanoz aprendiste mucho menos Filosofía; fue tu escudo para pirar y hacer de tu capa un sayo. Talces así que para ti Hegel, Hedigger et alteri son nombres de la selección alemana de badminton.
Muy guapo tu relato, amigo Antoñín. Esperemos que álguien o álguienes aporten datos y cuenten lo que tú no cuentas.
Abrazos desde "the water".

Luis Carrizo dijo...

Muy divertida tu narración, Argüeso, y muy representativa del espíritu inventivo y se iniciativa que nos envolvía. Una lástima que no lo hayas podido ilustrar con una fotografía.
Yo siempre profesé una profunda admiración a los que con tanta maestría solucionabais todos los problemas y averías eléctricas y de otras índoles manuales o mecánicas, a despecho de la inquina que los intelectuales puros como Valdés aún en estos días os siguen manifestando. Yo creo que en el fondo no es más que una envidia mal gestionada. Te lo vengo a decir porque yo también sentía, y todavía siento, gran envidia, además de admiración, por vuestras habilidades. Lo que sucede que yo tuve la suerte de superar ese detestable defecto. Quizá solo ese.
Un muy cordial recuerdo también para Cañal, también digno de admiración por muchas cosas.

jmgarciavaldes#gmail.com dijo...

Entiendo que lo de PURO no lo dices no como puro intelectual sino como puro, limpio, de corazón por no pecar ni de pensamiento, ni de palabra y , menos, de obra. Limpio porque cumplo aquello de "carnem vestram domate ..."; la tengo domada de tal modo que ni pía. De Antoñín envidiaba cosas como su peligrosa amistad con el Patinas que, como dije, utilizaba para andar en malos pasos.
Dicen que la envidia es un pecado, a mí me parece que es el motor de la superación. Yo envidiaba y eso me sirvió para alcanzar las más altas cotas de la Nada. Bendita envidia.
Más abrazos.

Isidro Cicero dijo...

"¿Alguien lo recuerda?" Lo que plantea aquí Antonio Argüeso, en el fondo, es una pregunta recurrente que ha aparecido y desaparecido intermitentemente a lo largo de los 14 años de vida del blog. Yo diría incluso que durado en nosotros en los sesenta años sobre poco más o menos que nos separan de aquellos acontecimientos.
"¿Alguien lo recuerda?" Y es que dudamos, porque hay recuerdos, vivos, imborrables en la memoria de cada uno, que se han borrado de las otras memorias. Si ni siquiera lo recuerdan grabadoras de alta precisión como la cabeza de Francisco Javier Fernández Martín, llega uno a temer que acaso lo ha soñado, como dice Antonio. O que ha sido un falso recuerdo inducido, como ocurre tantas veces, cada uno podríamos poner ejemploso elocuentes.
Esta sensacion creo que la hemos vivido muchos, al menos yo la he vivido varias veces.
Yo no recuerdo The Vater, pero estoy seguro de que existió y de que fue un experimento pionero, aunque no haya dejado marcada su huella en la vida de muchos. Eso es lo tipico, lo que pasa siempre.
Desde sus orígenes, este blog ha sido una maquinaria fabulosa para la recuperación de la memoria, es decir, para la reactivación de los recuerdos. La memoria individual y la de grupo. Basta repasar sus tripas microbióticas, lo que ahora es sencillo gracias al trabajo de facilitación que está haciendo su administrador. Si uno entra a explorarlo, es sorprendente lo que encuentra. No solo la vieja memoria de los sesenta, tambien la memoria nueva de los últimos 14 años, donde hemos ido acumulando historia y vida que yo por lo menos, a estas alturas ya había olvidado. Sic transit..., dice Argüeso. Transiit, es un movimiento permanente, Tenemos recuerdos que nos vienen a la mente espontáneos, sin que los llamemos, y otros que requieren esfuerzos para reconstruirlos. Antonio, supongo que desde Bruselas, porque no le he oído que este agosto haya venido o piense venir a las orillucas de su Ebro, se extraña con razón de que otros no recuerden lo que él tiene tan claro.
Este último ejercicio es trabajar la memoria, lo henos practicado abundantemente aquí. Lo llaman anámnesis y es el esfuerzo que nos pide el médico cuando vamos a la consulta y nos hace preguntas sobre qué nos duele, cuándo notamos el primer pinchazo, dónde empezó a hincharse y qué otras circunstancias recordamos. Ahí practicamos la memoria no espontánea, la memoria se trabaja y la colectiva, se trabaja entre muchos.

Francisco Javier Cirauqui Armendariz dijo...

Hay recuerdos de nuestro paso por los Colegios de León y Villava, que aún siguen vivos en nuestra mente, pero que solo recordamos nosotros mismos, en nuestra biografía particular.
Yo no puedo recordar lo del "VATER" porque no estuve en Las Caldas, pero si recuerdo la "Tasconada" ese movimiento revolucionario del Curso del 59 o "Promocionona" como diría El "Pitu". La chispa que encendió este movimiento fue una cinta grabada que nos enviaron desde Salamanca y hablaba de alguna protesta de teólogos.. Sí recuerdo la protesta atronadora, la preparación, en clandestinidad, por baños y pasillos y sobre todo la entrada contundente e imparable del P. Eulalio Calzón Ruiz, que nos heló todas las ansias revolucionarias. Recuerdo también la hilera de arrodillados penitentes por el pasillo de 6º Curso, como ejemplo para todo el Colegio de como terminaban las rebeliones. Aquella misma noche se empezó una investigación para esclarecer y buscar los culpables del levantamiento, nos llamaba el P, Pedro para tomar declaraciones, estábamos acojonados, yo no sé por qué razón, la investigación se interrumpió y se levantó el ejemplar castigo. Por otro lado muchos estábamos dispuestos a guardar silencio hasta la muerte.
Entre nuestros compañeros siempre ha habido "manitas" trabajos de electricidad, carpintería, albañilería, radio, trabajos de la granja y otras muchas cosas. Trabajos que yo no era capaz de realizar lo mío era escribir, la poesía, dibujar, la radio, la prensa, la creación... Como dirían algunos estaba completamente en la luna. Yo envidiaba a todos ellos y por mucho que me empeñaba no tenía predisposición para ello.
Siempre me admiraron aquellos que eran capaces de hacer galenas para escuchar la radio, que cogidas a los barrotes metálicos de la cama con unas pinzas en Villava o en Leon a las tuberías de agua. Algunas veces en lugar de la radio oíamos unas grandes tempestades en el mar Cantábrico.
Siempre ha habido gente como Argüeso, Pesquera, Casal, el Ministro, etc, para tramoyista, arreglar el magnetofón, sintonizar la televisión, arreglar un transistor, colocar las filminas, elaborar los efectos especiales para los guiones de la radio y ayudar a Máximo en la granja con las colmenas- Bueno, un fuerte abrazo para todos


Antonio Argueso dijo...

Acierta Isidro; este otoñal verano, como el anterior y mucho me temo que los siguientes, no los paso no a la orilluca del Ebro, sino a la vera del Dyle, el río del gran poeta belga Maurice Carême. La zona carece de montañas, pero abunda en frondosos bosques que suelo recorrer con frecuencia. Y como estoy en tiempos en los que los recuerdos ocupan mayor espacio que los proyectos, practico eso que Isidro, siempre tan preciso, dice que es anámnesis. Parece ser que soy el único de los que por aquí escriben, que recuerda al grupo; pero existió, vaya si existió.
Lo que sí queda demostrado en algunos comentarios es que, como Carrizo sabe pues se dice por su tierra de adopción, la hierva del vecino siempre es más verde que la propia. Sin ir más lejos yo envidiaba el buen escribir de unos y las dotes y dones musicales de otros y ahora descubro que esos a los que yo envidiaba me envidiaban por chapuzas en casi todos los oficios que Cirauqui enumera; curioso. El Pitu es diferente, su envidia proviene de que mientras por Casorvida el tren pasa, en Llano se para; ¡qué le vamos a hacer!

jmgarciavaldes#gmail.com dijo...

Para quienes duden de la versión de Antoñín ahí les dejo un enlace de SPOTIFY donde aparece el grupo " The Vater" con álbum publicado. No olvidéis que lis del 59 eran/son muy suyos y, si bien dicen mentiras, jamás mienten.

https://open.spotify.com/track/1JGJUyuvSaoBhfLc9nK3H7?si=Ly0XP-IQTNSpSLiQsqGheQ&utm_source=whatsapp&dl_branch=1

Os preguntaréis para que sirve esto, la verdad que no lo sé. Lo pongo porque trasteando porvel Spotify ese me encontré con el tal " the Vater", fresco, sin olor y con buen sonido; a la altura de Evelio y Antoñín.
Buscad y recrearos.
Abrazos desde "the vater".

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