Hola otra vez.Así de pronto otra noticia del mismo estilo “callejero” aunque sea con retraso pero que me afecta a mí directamente ya que viví intensamente durante dos años en Sto. Domingo antes de ir a La Virgen en el 1964. Fueron dos años de preparación para ingresar en La Virgen. Pateé durante esos dos años los aledaños del Colegio. De los frailes “supervivientes” de mi època solamente queda el Padre Valdés, de Congostinas, a quien hace dos años el Ayto. de Oviedo le dedicó una plaza en los Jardines del Campillín, frente al Colegio. Debe ser de las pocas ocasiones en las que el propio homenajeado lo recibe el vida. Gracias al Padre Valdés yo me convertí en un experto jugador de hockey sobre patines y me congratula tener una estrecha amistad con uno de sus primos queridos al que todos vosotros apreciáis un montón, como yo: Don José Manuel García Valdés, natural de Casorvida, aquí conocida como Aldea Global, alumno destacado de la yeguada del 50 y quien cariñosamente se hace llamar PITU. Bueno, se hace llamar, no; le llamamos PITU y se deja llamar así por lo buena persona y compañero de los más mayores del Colegio, aunque aparenta una juventud eterna. También es conocido cariñosamente dentro del sindicato de la tiza como VALDESÍN.José Manuel, Valdesín, Pitu, ya sé que te debo una caja de botellas de sidra, pero llenas, y pronto se cumplirá tu deseo de compartir, al menos una. Una botella porque para una caja la edad no perdona. La mía, claro. La tuya te permite una caja y màs.
Luis Heredia
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26 de abril de 2022El dominico ha dedicado su vida al ministerio presbiteral y a la misión educativa en los colegios de Santo Domingo de Oviedo y Santo Tomás de La Felguera
Fray José Luis Álvarez Valdés, dominico, ha sido honrado por el Ayuntamiento de Oviedo al dar su nombre, Padre Valdés, a un paseo del parque de El Campillín, jardines próximos al colegio de Santo Domingo. El monolito que lo recuerda se ha hecho visible el día 25 de abril de este año 2022. Día e el que el P. Valdés cumplía sus 86 años. Se hallaba presente el Sr. Alcalde de la capital, así como personas con cargos de responsabilidad en la sociedad ovetense. También numerosos profesores de los colegios de Santo Domingo de Oviedo y Santo Tomás de La Felguera; así como exalumnos de ambos colegios. No faltaron paisanos suyos del pueblo lenense de Congostinas, lugar de la infancia del P. Valdés. También los frailes de su comunidad de Oviedo.
El P. Valdés, asturiano, en el año 1963 se incorporó a la comunidad de dominicos de Santo Domingo de Oviedo. Fue fraile de esa comunidad hasta octubre de 1990, año en que fue nombrado prior de la comunidad de Jesús Obrero de La Felguera. En el año 2010, cerrada la comunidad de La Felguera, se incorporó de nuevo a la de Oviedo.
Su vida como dominico, además del ministerio presbiteral, ha estado centrada en la misión educativa en los colegios de Santo Domingo de Oviedo y Santo Tomás de La Felguera. De esa labor se han beneficiado generaciones y generaciones de alumnos. Han sido ellos los que han promovido que se le dedique en Oviedo un espacio público. En su ejercicio educativo promovió la actividad deportiva, en especial el hockey sobre patines. Cooperó a extender y dar calidad y relieve nacional a este deporte en Oviedo. El equipo de juveniles del colegio Santo Domingo, fue en varias temporadas campeón de España en dura competencia con los equipos catalanes y coruñeses. De los equipos por él entrenados salieron jugadores que han brillado en la selección española de hockey sobre patines, que en varias ocasiones se proclamó campeón de Europa y del mundo. Antiguos miembros de estos equipos han cooperado a conseguir esta consideración pública del Ayuntamiento de Oviedo. Fue además promotor de otras actividades educativas y deportivas, como campamentos juveniles, montañismo, etc.
En septiembre del año 1990 fue nombrado prior de la comunidad de Jesús Obrero de La Felguera. Al año siguiente asumiría la dirección del colegio Santo Tomás que regentaba la comunidad. Desde ese momento se centró en las tareas de dirección del colegio. Son años de transformación de la sociedad, años de cambios en el desarrollo de la educación escolar. Ha representado en Asturias a las instituciones educativas de la Iglesia al ser elegido por los directores de los colegios como delegado de Educación y Gestión en el Principado. Ha sido misión que el P. Valdés desarrolló, con el entusiasmo y pasión que le caracteriza, en favor de la libertad de enseñanza en momentos nada fáciles
Ya jubilado, vuelto a la comunidad de Santo Domingo de Oviedo, tras el cierre canónico de la comunidad Jesús Obrero de La Felguera, ha mantenido su generosa entrega a diversas misiones pastorales, allá donde se le requiere en la diócesis. Son muchos, sacerdotes y laicos, los que en Asturias están agradecidos a los servicios que les ha prestado, servicios religiosos, de acompañamiento en momentos dolorosos, o en celebraciones festivas. Sigue presente en muchas familias de la provincia, que reconocen su cercanía y generosidad.
El espacio público que se le dedica se une a los espacios que en Oviedo están dedicados a otros dominicos, como las calles, San Melchor de Quirós, fray Ceferino González, Mons. Martínez Vigil, P. Suaréz.
Ha acertado el Ayuntamiento de Oviedo, que preside el Sr. Canteli, que conoce bien al P. Valdés, que dediquen ese lugar vecino al convento de Santo Domingo a alguien que se siente asturiano con hondura, dominico fiel a su carisma de predicación, educador en el extenso significado de la expresión, promotor como tal del deporte juvenil; y muy buena persona, “buen paisano”, que diríamos en Asturias.
4 comentarios:
Me encantó el merecido reportaje sobre nuestro entrañable amigo Valdés
¡Jajajá! Me río con ganas porque llevo esta mañana un buen rato mensajeándome en el grupo la Casa del Dago con el Pitu, mi querido amigo JM, hablando de Casorvida y de las virtudes inimitables de los chabascos o chavascos. ¡Un hurra por JM y dos, claro está, por Valdés! Creo que la última vez que he merendado con Valdés, hace ya unos años, fue en casa de los parientes de mis consuegros en Congostinas, cuando el centenario de la iglesia, celebrado por el sin igual obispo auxiliar de Oviedo, Mons. Raúl Berzosa. Bonito día aquel, cuando toda mi familia allegada se honró con la presencia del P. Valdés en su casa. Creo que ya celebramos aquí la concesión de esa calle en su momento, pero no está demás recordarlo y volver a celebrarlo como si fuera un cumpleaños. Si lees esto, amigo Valdés, un fortísimo abrazo.
Tocayo Heredia, hace dos días oí yo en la radio que la UNESCO (o el negociado que lleve estos asuntos) acaba de declarar Patrimonio Inmaterial de la Humanidad al Mundo de la Sidra. Una de las virtudes que se alegan, por lo visto, para elevar a la sidra a tal (y tan merecida) preeminencia es que la sidra se bebe siempre en grupo, o al menos en compañía, que es bebida socializadora y promotora de amistad, virtudes que, personalmente, ratifico aunque sea en mi calidad de cazurro. Cazurro, pero gran bebedor de ese néctar que sacan los asturianos de la manzana.
Llévale pronto a Pitu esa caja de botellas que dices que le debes. Ahora somos todos testigos de esa deuda, y Pitu tiene una pluma muy afilada, no es bueno tener deudas con él.
Yo, en tu lugar, y como recompensa al cumplimiento de tu deusa, le pediría que durante la ingesta de unes botellines, Pitu disertara sobre el padre Arintero. Si yo estuviera allí me quedaría embebido con sus palabras más que con el arte de escanciar que sin duda poseerá Pitu. Y, seguro que también tu. No te me enfades.
Supongo que lectores avezados como los de este blog se habrán percatado de los niveles semànticos y sintácticos del escrito de D. Luis Heredia, intranet: Luisín.
Habla del P. José Luis Álvarez Valdés, paro la familia: Pepín. Habla de Vadesín, ego, me, mei, para la familia, Manolín. Emplea diminutivos como señal de cercanía y cariño. Son diminutivos que engrandecen el plano psico/afectivo. Gracias, Luisín, por esa familiaridad.
Habla Luisín de los méritos del P. Valdés, cierto, son muchos y, por eso el espacio que le dedicaron en el Campillín de Oviedo lo tiene merecido. Quizás, por familiaridad, el día que falte Pepín, si no se invierte el deceso, lo herede yo, en cuyo caso dejaré escrito que os permitan a todos vosotros venir a sembrar melones.
Habla Luisín de Vadesín, y lo hace así porque no se atrevió a decir Pitín, menos mal que ya estoy curado de espantos y mi ego no se inmuta. Agradezco tus amables y gratificantes palabras. En la época de la tiza los chavales se referían a mí como "el paisano de orientación", gran cercanía.
Estoy seguro que todos os habéis dado cuenta de que detrás de tanto engrase y lisonja hay una intención aviesa, librarse del débito debido, que no es otro que esa caja de sidra que, con tanto tiempo transcurrido, pasó de sustancia material asturiana a sustancia/patrimonio inmaterial para toda la humanidad. Al convertirse en inmaterial ocupa menos, hace menos efecto y, por ello, en lugar de una habrán de ser dos cajas de patrimonio inmaterial. Es viejo ardid ese de echar flores para obtener favores, no ha colado, amigo Luisín. Paga y después lisonjeas.
De cualquier modo, se agradece que alguien, aunque sea de firma interesada, hable bien de uno y de los suyos. Te daré a saborear parte de las cajas para celebrar ese título de nuestra sidrina.
Abrazos sinceros, sin engrase.
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