Hoy os descubro al ayudante que me he echado para administrar con tino y sentido este querido blog.
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martes, 27 de febrero de 2024
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4 comentarios:
Claro. Ahora comprendo
porque sale todo tan bien.
Con un índice de perros en aumento y de población en descenso, pronto llegará el momento en que en Mieres habrá uno por uno y, entonces, puede que los perros se constituyan en comunidades y se planteen a cuántos humanos podrán "adoptar", jajajá. Dicho sea de paso, los perros me encantan y es mucho lo que he disfrutado con ellos, pero la vida sigue y cambia las circunstancias y hace que el balance de pros y contras no se mantenga en su fiel. Lo digo sin que me oigan mis conciudadanos mierenses, no sea que piensen que estoy loco de atar y me aten. De cualquier modo, quede constancia de que hay mucha ternura y fidelidad en esos animalitos, cualidades a las que deberíamos prestar mucha más atención los humanos y cultivarlas con esmero. Josemari, lo que todavía no sabía yo o no había descubierto es que sirvan, además, para acariciar los teclados y ayudar a rellenar las pantallas en blanco. ¡Cuánto podemos seguir aprendiendo de ellos, aunque tengamos la desfachatez de, cuando las cosas nos van mal, hablar de este "perro mundo"!
Y sí, venga, venga, Furriel. Termínales de una vez ese párrafo que me estoy meando; y quiero ser el primero en mojar la esquina del hotel, que siempre nos la dejan limpia.
¡Ahhh!, las servidumbres cotidianas de estos peludos de cuatro patas.
Pues no sé yo, admirado furriel, si el ayudante no estará intentando moverte la silla: ¡ojo con el can en los idus de marzo! Y, aunque sea con días de retraso, como en un memorable cuento de Cortázar: ¡Apioverde tuyú!
Marcelino Iglesias
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