Fisgando y volviendo a fisgar me he encontrado esta fotografía que parece recoger tiras de clichés de fotografías.
Quiero ver entre ellas fotos del P.Curro y de Subirachs al parecer inspeccionando las estatuas de la portada del Santuario.
Os recuerdo que además de la monumental fachada con las figuras de los Apóstoles, Subirachs realizó las cuatro puertas del Santuario, un altar en la explanada exterior y diversos elementos del interior, como el sagrario, crucifijos, candelabros, ambones, lámparas y la pila de agua bendita del centro de la entrada (hoy en un lateral).
6 comentarios:
Gracias, Josemari, por algo tan particular y pertinente como que estas fotografías me recuerdan y avivan el recorrido por todo el Santuario, magistralmente artístico, que Isidro Cicero nos regaló a los cursarios una de las veces que nos reunimos en la Virgen del Camino. Me impresionó especialmente la descripción que nos hizo del Cristo que está en la capilla donde se besa el manto de la Virgen, descripción que me (nos) llevó a sentir de alguna manera el dolor de los clavos que cosían a la cruz un cuerpo totalmente doblegado a la tierra.
En esos clichés en los que aparecen los dos genios del arte de la arquitectura y de la escultura intuyo cercanía, confidencias, generosidad y humildad.
Estaban construyendo algo más que un templo. Estaban escribiendo las primeras líneas, en hormigón, acero, maderas nobles, cristales de colores y bronce, de un hermoso libro de historia. Y nosotros, aquellos primeros alumnos, fuimos los que estrenamos aquel traje nuevo. Un lujo.
En el reencuentro de Abril tendremos la oportunidad de rendirles el merecido homenaje. Porque el blog, nuestro blog, que José Mari se empeñó en tirar por él a pesar de muchos momentos de apatía, tuvo como protagonista de muchos documentos, escritos y fotográficos, el santuario, con todos sus creadores y hacedores. Y sí, Isidro Cicero lo plasmó como nadie en su "EnClave de Misterios".
Muy interesante este rescate, José Mari. Dan ganas de estudiarlo. Parece un cartucho de 36 fotos. Bastante bien aprovechado. Blanco y negro, no había otra, estábamos en el sesenta. En general, el fotógrafo comprendió bien la luz y las sombras, pero en las tres primeras, no: las hizo con excesiva ambición panorámica. Parece la costa. Las tres siguientes las hizo en Valladolid. Sigámosle la pista. Primero, sacó la fachada de San Pablo, luego se fue a San Gregorio y al final decidió volver otra vez a San Pablo. ¿Por qué lo haría? Se ve que, a la primera, pensó que igual no le había salido bien la gran fachada plateresca y, por si acaso, la repitió.
En San Gregorio, donde está el Museo Nacional de Escultura y donde tuvo lugar el debate sobre Ética de la Conquista entre Bartolomé de las Casas y Ginés de Sepúlveda, el fotógrafo se fijó en los “hombres salvajes” peludos a la derecha de la portada. Fotografíó tres.
Las fotos hay que tenerlas cuidado, a veces no salen, se te quedan demasiado oscuras, ni se ve lo que es. Las tres fotos que hizo este carretee después de Valladolid, no se ven, no se sabe ni de qué son. Como si no hubieran salido. Lo peor de estos clichés es que no hay manera de comprobar si hiciste la foto o no hasta que te revelan el carrete y no te lances, porque como se te ocurra abrirlo por tu cuenta, la armas. Te quedas sin nada.
Ya van gastadas nueve fotos, al rollo ya le quedan 27. Las 27 se van a tirar todas en León. Se hacen y en as dos primeras aparece Coello solo, la una es vertical y la otra horizontal. En cuatro aparece Coello, con el catalán, encima de la visera de la marquesina, donde han colocado a los apóstoles, y debajo de las figuras de Santiago el Menor, Judas Tadeo y Simón el Cananeo. En las cuatro vemos al escultor indicando un detalle al arquitecto. ¿Qué detalle? No lo sabemos. El dedo del escultor señala un punto exacto en la estatua de Santiago el Menor, pero allí, en ese punto concreto, no hay nada que señalar. Quizá estas cuatro fotos con los dos artistas haya que leerlas con otra óptica, quizá lo que señala la foto es el gigantismo del conjunto por comparación. Las obras se ven enormes; los artistas, pequeños.Subirachs, más pequeño aún que Coello.
Las cinco fotos siguientes son apóstoles por grupos, ya sin los artistas: En una sale Santiago el Mayor con Juan, en otra, Pedro con Andrés; otra repinten Santiago el Menor, Judas Tadeo y Simón Cananeo. Otra, Pedro con Andrés, Santiago el Mayor con Juan. Y Tomás, solo.
Las cinco fotos siguientes son para Subirachs y Coello de cerca, en la calle. A continuación se pierden varias, no salen. Luego hay dos de la imagen de la Virgen del Camino que todavía no está en el Santuario sino en un lugar provisional del Colegio.
Finalmente, hay una serie de la puerta principal de la iglesia y de la puerta de San Pablo. De la primera, el fotógrafo elige el anagrama del AVE EVA y el nacimiento. De San Pablo, saca una de la sección derecha, donde aparecen el apóstol, la víbora de Malta y la carta a los Corintios; en la otra, la lapidación de Esteban y la caída del caballo.
Esta “hoja de contactos” que has recuperado, querido José Mari, contiene todavía otra información: Apuntes para el laboratorio. De las 36 fotos, se encargan copias en papel, pero solo de cinco. Quieren cinco, a tamaño 18x24, dos de cada una. Pertenecen a varios grupos de apóstoles y al nacimiento.
Gracias amigos por lo que decís.
Y como a ti, Isidro, te dio por estudiar las fotos y, además, lo pusiste por escrito, yo, como alumno interesado, me fui recreando, foto con texto, siguiendo tu guión. Yo no habría sabido por dónde empezar. Un abrazo.
Buenos días Carlos,
Ha sido un gustazo averiguarle los pasos al usuario de esa cámara. Quién sería?
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