jueves, 25 de mayo de 2023

Los restos del Padre Gago ya descansan en la iglesia de San Pablo en Valladolid

Os dejo el enlace a la página de los Dominicos.




https://www.dominicos.org/noticia/tralado-restos-padre-gago/

7 comentarios:

RAMON HERNÁNDEZ MARTÍN dijo...

Creo que ya os lo he contado aquí: aunque en febrero de 1971 tomó una decisión sobre el rumbo de mi vida muy negativa en principio, sin haber tenido ningún contacto ni trato personal conmigo (un dominico más en la comunidad obrera de Valladolid le pareció que aumentaba la potencia de una bomba con la mecha ya encendida), tengo la impresión de que, a la postre, resultó muy positiva, sea por aquello de que no hay mal que por bien no venga o por aquello otro de pensar (y yo así lo hago) que cuanto acontece obedece a un plan "providencial". A resultas de todo ello, si para ser beatificado o canonizado necesita que yo vaya a postrarme a San Pablo ante su tumba para implorar tal gracia, lo haré, aunque eso de las beatificaciones y canonizaciones me resulte folclórico y propagandista por valorar el cristianismo solo como una forma de vida.

Lalo dijo...

Pues todo parece indicar que a los restos del padre Gago le van a acompañar los de este blog que tantas satisfacciones nos ha dado.
Sea así o no, ha sido hermoso.
Salud
Lalo. 1964

RAMON HERNÁNDEZ MARTÍN dijo...

Querido Lalo, te confesaré que ya me he hartado de gritar: "¡Lázaro, sal fuera!", pero, como ves, ni puto caso a este taumaturgo de paja. Tu "hermoso" suena como aquello de que "nos quiten lo bailao", y que, en el caso de no bailar más, que nuestras piernas no pierdan ni su agilidad ni su ritmo. Feliz verano a los despistados que todavía lean esto. Amén

RAMON HERNÁNDEZ MARTÍN dijo...

En lo que acabo de escribir sobra un "que", que es preciso descubrir y eliminar. ¡A por él!

Juan A. Iturriaga dijo...

Pues si eso es así, ya lo siento.
Como Jaime Lebrato se encargó de recordarnos, no es noticia que un perro muerda a un hombre, la noticia es que un hombre muerda a un perro.
Posiblemente ha habido demasiados panegiricos y hagiografias.
La disidencia no estuvo bien vista.
Posiblemente, o es que nos estamos volviendo viejos y solo estamos ya para comer un cabrito en Chandicuandia.
Un abrazo a todos Lis que queden

JOSEÉ MANUEL GARCÍA VALDES dijo...

Todos hemos reconocido y confesado que el BLOG era una especie de amigo de la infancia, la vivida en la Paramera, al que todos los días recurríamos para activar la memoria de aquellas vivencias, en pues bien, ese amigo está muy malito, casi desahuciado, los médicos le recomiendan vitamina A,B,y C, que sólo viene en frascos de tinta que hay que extender en una hoja en forma de escritura, es un remedio casero y muy fácil de conseguir.
Este amigo que se va me recuerda aquella canción de A. Cortez, que no Cortés, y que dice:
Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío
Que no lo puede llenar
La llegada de otro amigo

Cuando un amigo se va
Queda un tizón encendido
Que no se puede apagar
Ni con las aguas de un río

Cuando un amigo se va
Una estrella se ha perdido
La que ilumina el lugar
Donde hay un niño dormido


Cuando un amigo se va
Se detienen los caminos
Y se empieza a revelar
El duende manso del vino

Cuando un amigo se va
Galopando su destino
Empieza el alma a vibrar
Porque se llena de frío

Cuando un amigo se va
Queda un terreno baldío
Que quiere el tiempo llenar
Con las piedras del hastío

Cuando un amigo se va
Se queda un árbol caído
Que ya no vuelve a brotar
Porque el viento lo ha vencido

Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío
Que no lo puede llenar
La llegada de otro amigo.

Si puedes dona algo de medicina.
Abrazos vivos

Santos Suárez Santamarta dijo...

Recibí la noticia de que hace unos días también nos ha dejado otro compañero del curso del 58, conocido por la mayoría de quienes hemos frecuentado este blog. Se trata de José Luis Baizán Suárez, asturiano, que ejerció de profesor de instituto durante muchos años. Quiero al menos compartir esta pena que nos deja con quienes le hemos conocido y querido, y enviar un sentido abrazo de condolencia a su familia. Mi plegaria, mi recuerdo y mi afecto a este compañero de curso que incrementa el número, siempre excesivo, de los que se nos han ido y va mermando el de quienes nos vamos acercando a la orilla.

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