ENLACES DE LA CABECERA
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2 comentarios:
Inagotable e inspirado JH, eso es como cuando, cayendo chuzos de punta y estando las nubes a ras de suelo, le deseas "buenos días" al vecino con el que te cruzas soñoliento un lunes por la mañana camino del trabajo, algo así como un "buenos días, por decir algo". Pero claro, permíteme demostrar la evidencia, ese "decir" nada tiene que ver con la situación concreta, sea climática o psíquica, sino con el deseo sincero de quien lo dice. Quizá por eso, este año a mi "feliz Navidad" le he dado el sentido explícito de un "bombazo del corazón", es decir, de un deseo vivo de cosas buenas a la hora de felicitar a amigos y conocidos. Mientras, boquea ya lo viejo y rompe aguas lo nuevo, referido, claro está, a la sutil línea que separa el tanatorio de 2022 de la sala de partos de 2023, con el deseo expreso de que tal revolución sea metáfora de nuestro propio acontecer.
Claro que el anónimo anterior tiene nombre y, seguro, hasta el más despistado lector ya lo ha adivinado. Pues ese, sin que sea necesario nombrarlo. Y, ya metidos en el ajo, "buenos días" y "feliz Navidad" a todo el que lo lea.
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