Disfrutad conmigo del insultante azul del cielo de león.
Foto que ha tomado mi hijo Alberto, a las 10 de la mañana.
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9 comentarios:
Alberto tiene un filtro especial para hacer sonreír al cielo y el cielo le corresponde con la misma moneda. De esa manera somos todos un poco más ricos.
Carlos, de veras que no sabía yo que Alberto hiciera transacciones comerciales tan ventajosas con el cielo. Esperemos que también sepa falsificar entradas que no detecten las poderosas máquinas del férreo control que ejerce San Pedro para que también podamos entrar en él los irredentos empedernidos que deambulamos por estos lares. De cualquier modo, si los ojos de Alberto captan eso y él lo comparte con todos nosotros, habrá que agradecerle que nos saque del letargo en que, al menos algunos como yo, vivimos habitualmente, para no pasar por este mundo, tan bello y colorido, como sacrificados operarios de la ONCE. No, si resulta que hasta voy a tener razón cuando dije ante tan calificada asamblea que el homenaje allí vivido, todavía calentito y sabroso, le pertenecía en buena medida. Alberto, cariño, todavía siento en mis espaldas la fuerza del abrazo que allí me diste como bienvenida, fuerza que se acrece con las potencialidades de tu cámara fotográfica cuando de ella te sirves para concitar no solo nuestra admiración, sino también nuestro cariño Sea.
Esas palabras de Tejo tienen la brisa alada de un haiku:
Sonríe Alberto
y el cielo le responde
con su sonrisa.
Sonrisa azul
que nos hace más ricos,
querido Alberto.
Otro haiku para Alberto:
¡Qué buen encuadre:
convertiste en navío
la catedral!
Haikus para Ramón:
Ramón, querido,
si vienes por Madrid
pégame un toque.
¿En dónde vives,
por si me paso a verte
en algún viaje?
Es que después de las parrafadas de "La catedral sumergida", de todo lo que declamé en mi concierto y de las glosas al Himno a la Virgen del Camino me he vuelto a la concisión japonesa. Relaja mucho.
Dicho y hecho, amigo Santos. O, mejor, dicho y recordado, porque ya hace "muchas lunas" que ofrecí a todos los miembros de este bendito blog mi "chabola" como hogar si las circunstancias o su propia voluntad los traían por aquí. Digamos que está en Mieres, que ocupa toda una esquina de la plaza del Ayuntamiento y es, ahí es nada, el número 1 de la Ramón y Cajal. Por lo demás, que sigan las reconfortantes aventuras que nos ofrece el mar, en sus maravillosas costas y en sus misteriosos adentros. Lo digo porque, si Jesús convirtió la Virgen del Camino en una "ventana al mar", tú vas y ahora nos transformas la catedral de Alberto en navío, como diciendo: "no basta mirar, hay que actuar", conseja que tanto recuerda aquella otra dominicana de "contemplata aliis tradere". Buen inicio y mejor remate del finde veraniego que disfrutamos. Yo, de momento, me voy a ver un partido de fútbol en el Liceo Mierense, en el que mi nieto juega de portero en la liga del fútbol infantil de Mieres
El Viernes, día 5, Medarde, Domingo Iturgaiz y yo Visitamos la catedral y como siempre me enamoró. En esta foto de Alberto, magnífico fotógrafo y gran captador de la luz y los encuadres brilla sobre el cielo azul y la resalta más. Gracias Alberto por tu foto.
Vibot
No hablé contigo después del concierto contigo, pero quiero decirte que me gustó mucho la selección de música y poesía que hiciste. Gracias por tu regalo. Disfruté mucho.
Gracias, Cirauqui!
Pocos hablaron conmigo después del concierto.
Había hambre de cenar, creo.
Me alegro mucho de que lo disfrutaras.
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