jueves, 6 de abril de 2023

 


2 comentarios:

federico esteban monasterio dijo...

Muy acertada la entrada de hoy. Gracias.
Cuando corrían los anteriores y posteriores años sesenta, no nos dábamos cuenta
de esas maravillosas hendiduras de gruesos y profundidades diferentes donde decoraban
los paramentos de la escuela Mayor y de la escuela Menor con las estaciones del Vía
Cruces y de los quince misterios del Rosario.
Gracias por esta entrada y, gracias a José Lapayese Bruna, artista vanguardista donde sabía combinar en diferentes planos para generar las formas deseadas.



RAMON HERNÁNDEZ MARTÍN dijo...

La verdad es que esta entrada, completamente desconocida para mi, me tuvo desconcertado de tal manera que, en mi supina ignorancia, no me atrevi a decir ni pío para no enseñar la oreja por enésima vez. Gracias, FE, por darnos noticia y explicación de ella. Al verla, pensé que podría tratarse de un dibujo de "test psicologico" o "mnemotécnico" para escrudriñar el propio pensamiento e incluso los sentimientos que el lector pudiera tener frente a él. ¿Un pobre hombre atrapado por la naturaleza?¿Jesús, sudando sangre en la oración en el huerto de Getsemaní? ¿El Espíritu, extendiendo su ala de paloma para cobijar a un polluelo dolorido? ¡Una estaciòn del viacrucis! Muy sugestiva la imagen a la hora de expresar conformidad con los vaivenes de la vida y sumisión al destino fijado por una voluntad que se nos escapa. ¡Aleluya! Feliz Pascua de Resurrección para todos. Por cierto, mis ajos, lechugas, arbejos y cebollas crecen que es un primor, aunque, eso sí, a base de regarlos, porque lo que se dice caer, aquí no cae ni gota de lluvia.

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