domingo, 6 de abril de 2025

YA HA PASADO OTRO AÑO

 El 6 de Abril del año pasado me hicisteis pasar un mal trago y conseguisteis que ese día se convirtiera en inolvidable para mi y para mi familia.

Y me hicisteis un regalo que colmó mis merecimientos. Una reproducción de la imagen de la Virgen Blanca que preside el parteluz de la Catedral de León.

De nuevo, gracias a todos.





nota para los de Ciencias.- 

Parteluz Mainel o columna delgada que divide en dos el hueco de una ventana o de una puerta.



15 comentarios:

Ramón Hernández dijo...

Me sumo con delectación a las intenciones o votos de Isidro, si bien los míos no pudieron ser, lamentablemente, más que virtuales. Josemari, santo Domingo y la Virgen, ¡vaya tríada!, como para echarse a dormir este domingo.

Isidro Cicero dijo...

EL SANTO DOMINGO DEL SANTUARIO
Vaya por Dios, dije al ver las fotos. ¿Se echaba en falta ahí un Santo Domingo? La estética general de nuestro Santuario ¿no es la del “nunquam bis”? ¿No es la de Sobreexplicaciones, “vade retro”? ¿la de aléjate, redundancia?
Para acabar el viaje poniendo una talla explícita de Santo Domingo de Guzmán en ese espacio con la excepción muy valorada del retablo, no nos hacían falta tantas alforjas, ni husmear en la arquitectura algún guiño de nivel sobre lo dominicano, lo saulchariano, lo congariano, los sesenta. Para acabar siendo tan imagineros, ¿cómo no se le ocurriría a Curro encargar un Santo Domingo de época? ¿O retirarle a Subirachs el terrible Cristo de la nave, acomodarlo él mismo en la zona trasera y poner un sustituto más humano, devoto y digestivo, como el de Limpias, como el de marcelino pan y vino? ¿Cómo no se le ocurriría a Coello dejar el tabernaculum barroco donde lo encontró y decirle a Subirachs que se olvidara del Alfa y la Omega del bronce? ¿Cómo no se le ocurriría a Coello descentrar el Pez del agua bendita del mero eje geométrico del pórtico y relegarlo ya desde entonces a un lado, a la derecha como en la iglesiuca de mi pueblo? ¿Cómo no prevendría el arquitecto un cajón de madera para que se sentara el señor obispo? Todavía esto no era basílica, me dices. Ya lo sé, pero eso no autoriza a los de después a tapar con la silla el ambón de piedra negra de los diez mandamientos como en una época hicieron.
Entrábamos y nos estremecía el gran vacío del espacio. Un vacío religioso, delineado a base de una combinación prodigiosa de luz, amplitud y líneas rectas. La nueva estética va de regreso y se va imponiendo según pasa el tiempo. Los vacíos producen miedo. Horror vacui. Siempre tenemos la tentación de comprar una figurita más para la sala de estar. En el santuario hay metros sobra, pueden añadir la biblia. Ese Santo Domingo ya está pidiendo un San Francisco para el otro lado, que siempre ha sido así por tradición. Después un San José, una Virgen del Carmen, un Niño Jesús de Praga. La tradición siempre acaba imponiéndose. Dios quiera que cuando volvamos a nuestro santuario no nos encontremos más meadas de perros fuera y ninguna cagada dentro.

Isidro Cicero dijo...

Escribí anoche esas 70 líneas de arriba, pero leyéndolos hoy con mejor luz corrijo: en la línea 10 falta la palabra "vacío", sin la cual la frase no tiene sentido. En la línea 58, se necesita un "de": "hay metros de sobra", y., arriba, "ese espacio vacío". Disculpad.

LUIS HEREDIA dijo...

¡Increible que ya haya pasado un año y aún te acuerdes del magnífico, multitudinario y sorprendente (porque te cogió de sorpresa, según tú, ¿verdad?) evento que tan merecido tenías. Al menos es lo que nos diste a entender. Es señal de que gozas de plena salud, la cabeza por lo menos. Vamos a empezar a pensar en el próximo regalo porque después de tantos años de convivencia es lo más complicado para quedar bien.
¿Flores? No proceden porque se marchitan, a no ser que arranquemos algo parecido de bronce de alguna puerta del Santuario porque hay aún muchos Misterios por descubrir que están en clave.
¿Un Rosario? Si vendiste el que estrenaste cuando tomaste el hábito hacemos una colecta. Pero no como el de los hábitos porque te puedes enrrollar con la pata de la silla después de haber perdido el hábito, el de rezar, me refiero, porque el de vestir es un secreto a voces que lo dejaste colgado.
¿Un programa de Inteligencia Artificial? A pensar en ello nos ponemos para descargarte de trabajo artificial porque lo que es de Inteligencia, tú vas sobrao de ella.
Bueno déjame darle vueltas. Algún presente de tu agrado y merecimiento encontraremos porque por aquí hay mucha Inteligencia acumulada pero mal aprovechada.


Luis Carrizo dijo...

Creo, querido Cicero, que de la última frase también se te escabulló otra palabra. Me da el pálpito que en vez de "ninguna cagada dentro", quisiste decir "ninguna cagada más dentro".
Sé cómo te sientes, que dicen ahora mucho en las películas. Estoy plenamente de acuerdo contigo en lo del horror vacui. Esa imagen sobra, desvirtúa el estilo del santuario y ofende la memoria del arquitecto, quien seguramente hubiera calificado esa invasión como una odiosa metástasis del retablo.
Juan Ramón hubiera dicho "no le toquéis ya más / que así es la rosa"

Isidro Cicero dijo...

Menudo olfato. Carrizo. Efectivamente, el "más" estuvo que si entro que sí salgo. De hecho, lo puse y lo borré, porque me resultaba a mi mismo como tajante condena y no quería serlo.
Te agradezco que tomes partido en esta cuestión. Yo sé que es delicado, habrá incluso quien entienda que tengo algo contra el Fundador, hombre por Dios ,
a quién se le ocurre. Tú lo has expresado a lo divino, mucho mejor: que no lo toquen más, que así estaba bien. Pero sería bueno debatir aquí la cuestión. Ánimo.

Vibot dijo...

Sí, Cicero, lamentable, indignante, yo ya estoy viendo venir esa procesión de imaginerías, Niño Jesús de Praga incluído. Ese santuario tenía un estilo puro, depurado, potente. Qué acabarán haciendo, adulterando, basilicando lo que era perfecto en su pureza prístina?

Vibot dijo...

¡Exacto, Carrizo, salvo que la metástasis es terminal, ya quisiera parecerse, provenir del retablo!

Isidro Cicero dijo...

Un estilo "depurado", dice Vibot, el estilo del Santuario. No se puede decir mejor. Aunque cronologicamente preconciliar, intelectualmente fue una "demo" del Concilio Vaticano II, como una especie de "cassete" promocional. Sabiamos lo que era la depuración entre otras cosas porque Don Pablo nos habia dejado pagada una purificadora para el agua que nos llegaba libre de contaminantes y bacterias. El catolicismo se había propuesto lo mismo, su depuradora fue el Concilio que los dominicos cazaron al vuelo, porque la élite inteligente de ellos era técnica en aquel procedimiento de limpieza histórica. Depurar era quitar, no añadir. Descubrir lo esencial, no emarañarlo con distracciones. La ocasión-kairós produjo allí una "demo" única en su género, deberíamos respetarla tal cual. Seamos rigurosos, porque si dejamos que diga otras cosas, la estropeamos a fuerza de hacerla vulgar,

Ramón Hernández dijo...

¿Síndrome de Diógenes en el Santuario? Vacío y silencio son categorías ambivalentes, pues pueden reflejar valores o contravalores. Imagino que son contravalores para los de la fe del carbonero, que necesitan apararataje de todo tipo para sostener una fe tan endeble, mientras que para los místicos son su más preciada salsa, tan desnudos como van de ropa y tan ligeros de cargas innecesarias, capaces como son de encumbrar hasta el éxtasis incluso su propia corporeidad. Para mí en concreto, para mi forma de creer y practicar mi fe, es decir, para la forma de vida cristiana que es lo que importa, hasta los dogmas están demás, razón por la que me llena más el vacío y me habla más claro el silencio. Dicho sea todo ello sin menoscabo de que lo de cagar y mear en el Santuario, como metáfora, me parece mucho más contundente que una fabada de ley, bien pertrechada, como comida.

jmgarciavaldes#gmail.com dijo...

Creo que hay mucho pelotas suelto. No dudo ni niego que José Mari, patrimonio universal del Blog, sea merecedor de halagos y adjetivos calificativos positivos pero, vamos a ver, cualquiera que se haya interesado por las tesis del P. Arintero sabrá que, según la teoría de la Predestinación, muy conocida, cada cual está destinado a ocupar un lugar en la naturaleza,en la sociedad y en la eternidad eterna, y, eso no hay quien lo revierta, no hay libertad ni libre albedrío ni gaitas, cada uno debe apechar con lo que le ha tocado y, sintiéndolo mucho, a José Mari le tocó el ser factótum del Blog, por lo que, siendo su trabajo y obligación no ha lugar a tanta lisonja y para bien. No sé felicita a alguien que hace lo que tiene que hacer. I'm sorry, very, very much.
Lo que sí podría ocurrir es que si es capaz de convocar a una nueva concentración y conseguirlo le regalemos la virgen "pequeñina y galana" de Covadonga para que tenga el completo de vírgenes cercanas que le ayuden a completar su Predestinación.
Cómo, de momento, predestina bien, yo también me uno a las loas y parabienes.
Abrazos sin pelotilleo

MANOLO DÍAZ dijo...

Con el mayor de los respetos, aconsejo a los actuales responsables del Santuario que lean y asimilen un magnífico libro titulado “ENCLAVE DE MISTERIOS”.
Quienes defendemos mantener el Santuario tal y como lo ideó el sobresaliente equipo responsable de su construcción, no somos iconoclastas.
Lean, lean el libro y verán que nos asisten argumentos tan racionales que cualquier tomista suscribiría.

MANOLO DÍAZ dijo...

José Mari, mi cariño, admiración y gratitud estuvo, está y estará siempre contigo.

Luis Carrizo dijo...

Yo también quiero, y muy efusivamente, renovar mis votos a Cortés. Insisto: breve, pero muy efusivamente. Un gran abrazo querido Josemari.

Isidro Cicero dijo...

Gracias, Manolo, por expresarte aquí como lo haces, pidiendo que nos lo dejen como estaba, Carrizo la ha clavado, no la toquéis más, que así es la rosa.
Lo de menos es el libro, Manolo, tú me conoces. Cierto amigo me preguntaba estos días, si no he visto yo nunca de cerca la catedral gótica. Tú, Manolo, sabes que sí, que la tira de veces. Y que si no he visto sobre ella tambíen la renacentista, la barroca, la neoclásica, o sea, que a dónde estaba yo mirando.
Son buenas preguntas, pero creo que desenfocadas, porque el santuario es por dentro un discurso antiacumulacion y a favor de lo elemental y la simplicidad y el arte austero que todos aceptan, incluidos los separados por pijotadas de la historia. Y además porque es muy difícil. Imposible creo, que un adorno más, sea el que sea añada una coma o una tilde más al sermón de Coello y su equipo, como muy bien dices. Pero bueno, de menos nos hizo Dios.

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